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Pech

Los indígenas Pech también han sido llamados payas, poyers y pahayas, denominaciones que son rechazadas por los miembros de esta etnia, por hacer alusión a bárbaro, salvaje, incivilizado (así eran nombrados por los conquistadores españoles). Ellos se autodenominan «Pech» que significa «Gente», término que es usado para referirse solamente a ellos; para el resto de la población utilizan los términos pech-akuá (la otra gente) o bulá que quiere decir ladino. Lehmann y Greenberg consideran que la lengua pech deviene del Chibcha, aunque algunos otros lingüistas la consideran como una legua aislada.

En la actualidad la mayoría de la población pech se ha mezclado en cierto grado con los misquitos y como resultado, están enfrentando la pérdida de su lengua y cambios significativos en su organización social.

Los Pech son una etnia compuesta por 9 tribus ( pueblos) que son: Vallecito, Pueblo Nuevo, Subirana, Agua Zarca, Culuco, Jocomico, Pisijire en el municipio de Dulce Nombre de Culmí; Santa María del Carbón en el municipio de San Esteban, departamento de Olancho; Silin en el municipio de Trujillo, departamento de Gracias a Dios.

Hoy en día la mayoría de estas comunidades están comunicadas por carreteras y veredas

Los Pech a pesar de que han sido sometidos históricamente por el proceso a culturización, aún conservan su lengua y parte de sus costumbres que se manifiestan en comidas, bebidas e instrumentos musicales como Tempuka (especie de tambor largo), el Arwa ( una especie de quena) y el camachá ( parecida a la maraca)

Los Pech dependen de la agricultura de tala y roza, caza y pesca para su subsistencia. Sus cultivos principales son la yuca, los frijoles y el maíz, del cual elaboran comidas, bebidas alimenticias y embriagantes.

Estas comidas y bebidas en su mayor parte son el sustento Pech, acompañado de frijol y arroz. También practican la cría de animales domésticos. Se dedican en menor escala a la extracción de la resina del árbol de liquidámbar, a la producción artesanal y al lavado de oro.

Los Pech conocidos peyorativamente como PAYAS, tienen origen aún desconocido; su evolución se pierde entre la historia y el mito. Son probables descendientes de los CHIBCHAS, ya que los hablantes de este idioma salieron de América del Sur probablemente hace 3,000 años y se establecieron a lo largo del camino entre Colombia y América Central.

Al momento del contacto con los españoles, los Pech tenían un nivel de organización socio-económica y política casi igual a la de sus tribus vecinas (Tawahkas, Tolupanes etc.). Durante la colonia se extendieron del río aguan al rio patuca en la zona nororiental de Honduras.

En la época Prehispánica se extendieron del norte del rio aguan hasta el cabo de Gracias a Dios.

La lengua Pech está identificada como un idioma de la familia de lenguas macro-chibcha de origen sudamericano.

Etnohistoria: Se hace una breve descripción de la historia de los contactos y sus consecuencias. Es una lectura antropológica de las fuentes históricas que registran los contactos del Pueblo o Etnia con la llegada de la Conquista.

Se han realizado pocos estudios sobre este pueblo indígena. En la época precolombina, vivían en la parte central de la Mosquitia. Hondureña y en el noroeste del departamento de Olancho y hasta la última mitad del siglo XVII, ocupaban toda la comarca entre los ríos Aguán, Patuca y el mar; eran además dueños del litoral de la región desde Caratasca hasta el cabo Gracias a Dios, frontera con Nicaragua. (Rivas, 1993: 322)

Durante el siglo XVI la región habitada por los pech formaba parte de la provincia de Varaguas o de Cartago, que se extendió desde Panamá hasta el cabo Gracias a Dios.

Posteriormente, La Mosquitia fue constituida como parte de la provincia de Tegucigalpa.

Según estudios realizados, la primera expedición de colonizadores se llevó a cabo en 1564 pero, debido a la fuerte oposición de los indígenas, se llegó a la conclusión de que solo mediante la religión se podría conquistar la zona.

A mediados del siglo XVIII piratas ingleses, franceses y holandeses se establecieron en la Mosquitia hondureña y se aliaron con los misquitos que vivían en la región obligando a otros grupos indígenas, entre ellos los pech, a replegarse al interior del territorio selvático. Los datos históricos señalan que los misquitos cometieron muchas atrocidades contra los pech, con el fin de capturarlos y venderlos como esclavos a los comerciantes ingleses.

Hasta los siglos XVIII, los pech vivían en el corazón de la zona selvática de Agalta, su actividad productiva fundamental era la cacería y la pesca, con una incipiente agricultura basada, principalmente, en el cultivo de tubérculos como la Yuca dulce y, eventualmente el del maíz.

Los pech se caracterizaban por ser nómadas. Thomas Young, quien en el siglo XIX escribió acerca de los indígenas de La Mosquitia, refiriéndose a los Pech anota lo siguiente: » hay otros payas menos civilizadas que se les llama salvajes, porque vagan por los bosques haciendo sus siembras, que no vuelven a ver hasta que vuelven a recoger la cosecha. Solo por interés visitan a los otros pueblos de payas, viven en los márgenes del Río Sico y por eso se les llama Sicos.

Relato Cosmogónico: Mito de Patakako

El Patakako desde la perspectiva histórica, es visto como un sacerdote, al mismo tiempo como jefe tribal del pueblo Pech, que ayudó a su nación en la evolución cultural enseñándole la agricultura, actividad productiva que habían adquirido en la isla de las mujeres que le dieron el maíz, esta hazaña duró años pues fue del otro lado del mar.

Su Historia…..

Había una vez una mujer Pech, que se fue a traer agua al río por lo menos nueve veces, estando allí sintió la necesidad de hacer su oficio y decidió hacerlo a la orilla del río,  que en ese momento estaba creciendo mucho, cuando se sentó vio venir una espuma blanquita que la vino a engendrar.  Pasado algún tiempo, su madre le notó que estaba embarazada y le preguntó: ¿Aja, y ese marido donde lo tiene usted? a lo que la joven no supo responder.
Durante su gestación, la mujer Pech estuvo custodiada por nueve wata es quienes se encargaron de construir la vivienda a base de bahareque, con techo de capuca y pacaya, lejos de la tribu en un lugar solitario en el interior de la selva.

A los nueve meses la mujer Pech, dio a luz nueve niños, parto que lo tuvo sin dolor ni nada, la alimentación era a base de langosta, miel y cacao para los niños, estos eran

atendidos por unas niñas de doce años, quienes se encargaban de prepararles los alimentos y el munia (bebida ceremonial preparada con yuca dulce); su vida no era pública.
A los nueve días de haber nacido, avisan al pueblo de este hecho extraordinario quienes preparan una fiesta (ceremonia o quech) con salsa (alimento a base de yuca), carne, chicha de yuca, para recibir a los recién nacidos, una vez terminada la fiesta mientras el pueblo dormía, los wataes se llevan al menor para educarlo y enseñarle el conocimiento de la naturaleza y el mundo celestial. El kako fue iniciado por los wataes, permaneciendo treinta días en la selva con espíritus y conociendo su valor para hablar con los espíritus y permitiendo la adquisición de conocimientos.

La primera existencia de investigación, la hace con los cerros; salía a las doce de la noche en espíritu puro para entrar al corazón de los cerros, mirando a grandes ciudades habitadas de animales silvestres.

En su segunda experiencia. Patakako viaja en la pirikataka al fin del mundo, para darse cuenta que el universo está sostenido por cuatro horcones; que constantemente son cambiados, incluso él sirve de horcón como parte de su experiencia de conocimientos, además se da cuenta que la tierra es como una naranja rodeada de agua por todas partes y que es movida por los espíritus malos y buenos, durante esta experiencia él es aconsejado por la pirikataka quien le dice que debe estar alerta porque cada tres días los horcones son cambiados y él debe aprovechar ese momento para escaparse.

Concluida su misión en el lugar de las tinieblas, en el fin del mundo, él decide hacer su tercera experiencia, los wataes le habían dicho que existían otros estados en la superficie del universo, el patakako decide comprobarlo y a las doce de la noche, va pasando estado por estado, se da cuenta que las hormigas proceden del siete estado y que cuando hay huracanes salen con sus huevos buscando refugio en este planeta terrestre, el kako se da cuenta que las hormigas sabían interpretar las cosas de la naturaleza.

El patakako como Watá que era, siempre su pueblo le pedía consejos y le preguntaban que si es cierto que los dos ríos que riegan esta región tenían sirenas. El kako, con el deseo vivo de enseñar a su pueblo, se transformó en pez tepemechin y recorrió el río Cuyamel, llegando a demostrar que sí existían sirenas y que tenían nueve ojos. (La sirena en la cultura Pech, es la madre de los peces y no tiene relación con el mito occidental más que en el nombre).

El patakako, amó tanto su pueblo que se deshizo de su hermano mayor para salvarlo, ya que éste constantemente estaba haciendo juicios y destrucciones contra los hombres que habitaban este planeta, ya que la generación de seres vivos no prosperará.

Patakako se enteró que la región donde vivía había una roca que estaba creciendo y llegaba hasta el cielo y por allí bajaba un tigre a comerse a los Pech, como los hermanos mayores no podían quebrarla entonces bramaban haciendo tormenta. Entonces el que era menorcito les dijo: Ustedes no son hombres, ya van a ver como se deshace esa piedra. Se deslizó en la mitad del cielo y aventó toda aquella piedra por todas direcciones, una parte por el norte y otra parte por el sur, acá y allá dejando en la mitad los cerros como el Punta piedra que esta hoy lejos de la región que habita el PECH.

Cumplida esta misión, los hermanos regresaron donde su madre pero esta ya había muerto, solo encontraron una montaña.

Patakako en su última misión civilizadora intenta conocer el cielo y a su gobernante, todo este proyecto a petición de su pueblo que venía a preguntarle si era cierto que en el cielo existía su tocayo o gemelo; con el deseo vivo de demostrarlo, kako subió a los nueve estados del cielo observando una casa que era habitada por una viejita; quien le

advirtió que se fuera de allí porque en ese lugar había otro patakako que se lo podía comer, el patakako no hizo caso, hasta que llegó donde estaba su tucayo, luego decidió transformarse en murciélago, se subió a un palo de coroza y allí lo espero, enviándole un soplo de frío que obligó al kako del cielo a salir, este pidióle a sus nietos que le sacaran un asiento fuera de su casa para calentarse, el kako, que había subido a la tierra, observó que el otro tenía nueve ojos que parecían luceros.

El kako Celestial al sentirse que alguien lo miraba, le dio miedo y le dijo a los nietos que alguien lo observaba, uno de ellos vio que en la punta de un árbol de coroza había un murciélago, entonces decidieron bajarlo con un pito y de un soplo el murciélago cayó al suelo sobre un manto que habían puesto los guardianes del cielo; el kako del cielo corrió presto para agarrarlo y comérselo pero en un momento, el murciélago escapó, llegando a la casa de la viejita.

Después de contarle a la viejita que había visto a su tucayo ésta le advirtió que no se quedara allí, por lo peligroso de la situación, pero como venía muy cansado, decidió descansar allí y se durmió en una hamaca.

Transcurrida media hora, se despertó sintiendo un dolor agudo en el corazón que lo hacía sufrir, mientras él dormía unos tigres le habían sacado el corazón eso fue lo que le contó la viejita y le dijo que le habían puesto uno de pizote que le quedaba muy bien.

El patakako, regresó a la tierra y les contó que había otro y que tenía nueve ojos, patakako siguió viviendo entre la gente, haciendo curaciones de diversas enfermedades, pero un día decidió retirarse de la gente y se fue a la región de Warasca (por el río plátano) entrando en el cerro Kao Kamasa (casa blanca) en el Cerro de la Palmera.

Es evidente que Patakako trató de pasar a la inmortalidad como dios puesto que gozaba de prestigio y poderes extraordinarios.

Leyendas

Relato heroico: Leyenda del padre del maíz en la nación pech: El Seatuska

El SEATUSKA era un hombre que se dedicaba a la cacería, un día se fue a cazar animales a la montaña, matando guatusas, cusucos, culucas, como ya era tarde decidió regresar donde su familia. Era tarde y había caído una fuerte tormenta con rayerías. El SEATUSKA estaba preocupado porque tenía que pasar un río que estaba muy crecido para llegar a su casa y no encontraba la manera cómo hacerlo, pensó en varias opciones pero todas eran arriesgadas, finalmente decidió pasarlo y cuando iba en el centro del río, venía una gran serpiente la pirikata (en pech significa horcón del cielo o arco iris) que se lo tragó, logrando conservar en su poder un pequeño cuchillo. Muchos meses vivió en el vientre de la serpiente, alimentándose de hierbas o animales que este comía, a veces la serpiente salía a calentar sol a la playa, entonces el SEATUSKA aprovechaba para cortarle el corazón.

La herida causada al animal le provocaba profundo dolor y la obligaba a correr a las profundidades del río, una vez pasado el dolor volvía a la superficie.

La serpiente navegó días y noches hasta llegar al mar, luego a una isla en donde el SEATUSKA aprovechó para salir por una herida que le había causado; la permanencia en la panza de la serpiente había provocado que el SEATUSKA se quedara sin cabello.

El SEATUSKA se controlaba lejos de su casa, estaba al otro lado del mar en tierra santa, donde nadie había llegado, en aquel lugar vio una casa donde vivían nueve muchachas, todas eran señoritas, eran vírgenes, éstas son la madre del maíz. Cuando él está en la Isla mira el maíz, unas matas están floreciendo, otras naciendo, otras camaguando, otras en elote que estaban encangrejándose. Había en ese lugar distintas calidades de maíz.

Aquellas vírgenes cocían grandes cantidades de elotes, pero no se lo comían, solamente lo olían y después lo botaban, el SEATUSKA estaba tan hambriento que aquel maíz que las vírgenes olía él lo recogía y se lo comía, entonces ellas le dijeron que no comiera Desperdicios.

Pasado algún tiempo el SEATUSKA de tanto comer elotes sintió la necesidad de ir a defecar, las vírgenes lo observaban y después le preguntaron qué ¿Por qué hacía eso después de comer? y nosotras solo olemos el maíz y nada más, entonces él les ofreció ayuda y les dijo como se comía y además les abrió el recto.

Este hombre se quedó a vivir muchos años con ellas, casándose con la menorcita, con la seca leche con quien tuvo un hijo.

El estar lejos de su pueblo preocupaba al SEATUSKA y deseaba llevar aquel grano maravilloso a sus otros hermanos y pasaba triste cada día. Decidió entonces marcharse y se lo comunicó a su esposa y ésta le dijo: si quieres ir te alisto todos los granos que hay aquí, no sin antes advertirte que debía cuidar el maíz, que no lo fuera a botar, o darlo a los animales en lo sucio, que debía ser guardado y que si lo hacía se iba a dar bien. Todo esto fue aceptado gustosamente por el SEATUSKA. Ella le dio tres clases de maíz: rojo, amarillo y pintado. Este maíz no tenía concha, ese maíz era como una ciruela, era puro maíz.

Después emprendió el viaje montado en un lagarto que lo utilizó como pipante, este animal venía muy aconsejado y lo dejó en la toma de agua, ya en la tierra de los Pech.

Una vez que estuvo allí, le dio tres silbidos a su mujer, al último bajó ésta a la quebrada y corrió para abrazarlo. El SEATUSKA le dijo que no lo hiciera porque era prohibido cuando él se observó se dio cuenta que estaba desnudo y le dijo a la mujer que le fuera a traer ropa, pero solamente le quedó la del hermano menor, la de los mayores no le sirvió porque él había cambiado de físico.

Cuando llegaron a la casa la mujer les dijo a sus hijos que su padre había resucitado y que no lo tocaran, no vayan a llorar su padre es diferente, es espíritu.

El SEATUSKA le ordenó que le prepararan un aposento donde el estaría recluido por tres meses, después prepararía una milpa tal y como le enseñaron las madres del maíz.

Vino el verano y rozo el guamil, quemó y después sembró, no sembró mata a mata, sino que sembró cuatro matas de maíz en cada esquina, a los nueve (9) días la milpa estaba cubierta de maíz, el maíz se fue regando.

Cuando vino la tapisca (recolección de la cosecha) obtuvieron una gran producción.

Tenían maíz en abundancia, pero ellos empezaron a botarlo, lo descuidaron, lo tiraban, entonces empezó a desparecer el verdadero maíz, el que nos dieron las madres del maíz.

Cuando la gente se dio cuenta de la cosecha preguntaba como hizo el SEATUSKA para conseguir el maíz y se lo preguntaban, a lo que él contestaba que no sabía. La gente del pueblo para satisfacer una curiosidad inventó una trampa que consistiría en emborrachar al SEATUSKA y así lo hicieron: Cuando el SEATUSKA estaba muy borracho les contó todo el secreto con lo cual los hombres quedaron conformes porque ya sabían todo lo del maíz y el SEATUSKA por haberlo contado murió.

Así es que el SEATUSKA fue el que trajo el maíz Pech del otro lado del mar, de allá donde está la madre del maíz AUN AKAKI, las vírgenes son el maíz.

Relato Etiológico: Leyenda de la SIRENA

En aquel tiempo existió un hombre que viajaba por el río Wampú, en tiempo de verano, llegaba a un punto llamado EL Chorro; en ese lugar formaba una asamblea para la caza y pesca. Tenía que escoger un hombre joven y una mujer de respeto o experiencia para dirigir la asamblea.

Cuando llegaba al lugar destinado hacía una champita y luego espera a sus compañeros para hacer una oración, la cual consistía en hablar con la sirena y suplicarle que hubiera abundancia de peces en el río y animales en el monte.

En la tarde llamaba a los sirvientes para que acarrearán cacao en polvo y bebida de yuca para disolver con agua; ponían 9 medidas de guacales, 2 de regular tamaño y los demás pequeños; invitaban a la sirena para que consumiera con ellos las bebidas preparadas.

Al día siguiente salían a pescar cuyamel u otra clase de peces; los colocaban en un solo punto y buscaban leña suficiente para hornear o ahumar los pescados. Cuando iban de regreso a sus casas repartían en partes iguales todos los pescados; para agradar a Dios.

Dejaban escondidos los materiales en que horneaban los pescados.

En sus casas los esperaba otra asamblea que tenía preparada con comida y bebida, reunían a todos los habitantes en una sola casa para celebrar la ceremonia o fiesta.

Es así como vivían los primitivos antepasados, unidos en sus trabajos y haciendo agrados a Dios

Relato Etiológico: Historia del Hombre Mono

Había dos compadres que tenían por costumbre salir juntos a pescar a una laguna. Cierta vez, uno de los compadres se alistó muy temprano y cerca de las cuatro de la mañana pasó silbándole al otro para que se fuera a pescar; luego, ambos emprendieron la marcha.

Llegaron a una quebrada, y como el primer compadre llevaba pozol consigo, le convidó a su compañero, dirigiéndose después quebrada arriba. Metió un poco de pozol en el agua y comenzó a pescar y comer olominas.

Reanudaron la marcha y más adelante se encontraron un pavón. El compadre lo mató y el otro lo fue a levantar, pero de forma extraña, se lo empezó a comer sin quitarle las plumas.

Poco después llegaron a la laguna y comenzaron a pescar. El compadre ya había observado que su compañero se había transformado en otra persona y lo invitó a que le ayudara, pero cuando éste aceptó, él huyó dejando abandonada la escopeta llevando consigo solo el machete. Sintió que esa persona lo venía siguiendo para comérselo y entonces encontró un gran árbol de ceibo, se amarró un lazo y se subió en él a esperar lo que sucedería.

La persona que lo iba siguiendo, llegó momentos después, pero ya se había transformando en tigre y empezó a subir por el árbol, pero el hombre le cortó una pata con el machete, luego le corto las demás y también la lengua, de cada miembro que le cortó al tigre, se formó un hombre, haciendo un total de cinco, los cuales trataban de derribar el árbol, porque el que estaba arriba, antes de subirse se había enterrado su secreto para no caerse, y lo que enterró fue una piedra. Ya tenía un día de estar tratando de derribar el árbol con hachas. Entonces llegaron unos monos, a los que el hombre convenció de que lo salvaran.

Por fin los hombres encontraron la piedra enterrada y por eso el árbol ya estaba cayendo, los monos lo bajaron y se lo llevaron. Le dijeron que le iban a enseñar a sacar comida y todos se fueron a buscar un zompopero, sobre el que encendieron una hoguera. Luego uno de los monos se subió a un árbol, donde se colgó solo con la cola para luego dejarse caer en medio del fuego. Después todos se encendieron y al día siguiente sacaron la comida. De esta forma él aprendió a sacar comida, como pescado y carne de toda clase.

Relato Etiológico:La WISINKA

Es un hecho concreto que realmente existió, se trata de la serpiente antigua que estaba en la ciénaga a unos 300 metros de distancia del «Pueblo Viejo».

La ciénaga se convertía en lago cuando el animal salía a la superficie perjudicando la salud del pueblo, sugestionándolos o perdiendo niños, animales domésticos, etc; según el Wata el animal estaba custodiado o cuidado por diversos espíritus malos.

Entre los años 1935-1940, este animal fue sacado y amarrado, por el último Wata llamado CATARINO, con siete cadenas en las aguas del Río Wampú, en el séptimo estado, en un lugar que se llama Piedra angosta.

A este animal lo llamaba wisinká, hoy día le llaman wisinkapaca, que quiere decir Ciénego de la serpiente.

 

Relato Cosmológico: Leyenda de los Primitivos (Hombres) O Patatahua
Dicen que estos hombres eran humanos pero creo que eran espíritus malos y según ellos su trabajo era de hacer los antiguales, esto consistía en tallar diferentes objetos de piedras que hoy en día las miramos en las selvas. Se cree que no los hizo la Tribu Pech sino que éstos (hombres) los PATATAHUA.

Los magos, espiritistas o Wata investigaban y detectaban que estos hombres trabajaban con espíritus malos, provocando grandes huracanes y tempestades, que nadie podía andar y ese era el momento en que ellos, los Patatahua, estaban trabajando.

De un río grande agarraban aquellas piedras broncas y las tiraban a un campo en donde iban a construir; según la leyenda cuando se producían truenos y grandes huracanes, ellos no sentían el peso de esas grandes piedras para tirarlas.

Cuando ya habían almacenado estas piedras para tirarlas, empezaban a soplarlas, este soplo era producido por los espíritus malos que tenían un gran poder, las piedras llegaban a un estado blando, entonces las agarraban como barro y empezaban hacer toda clase de objetos los cuales se miran hoy en día las siguientes figuras: de león, de mico, piedras de moler, manos de moler y otros. Se dedicaban a trabajar debajo de las tempestades, en este momento nadie podía andar por allí, porque eran muy religiosos estos espíritus.

Cuando los Pech salían de cacería a las grandes selvas andaban en patrullas para así poder defenderse de estos espíritus malos y pues cuando salían uno o dos no regresaban porque encontraban a estos hombres malos, que los sacrificaban y se los comían.

La historia mítica del pech habla que este pueblo es hijo del rayo y que los rayos, en épocas anteriores fueron pech que vivieron sobre la tierra y que lucharon por exterminar a los gigantes caníbales representados por Takascró, jefe de esta raza, pero antes se batieron contra sus guerreros, los Chaca-Chacay, que eran enormes lagartijas. En sus relatos muestran indicios de una cosmovisión ancestral que aún se conserva viva; un héroe cultural contribuye a desarrollar su civilización, mediante el aporte de los bienes culturales: el maíz, la agricultura y la medicina. Girard sugiere que había un gran centro religioso sobre el río Plátano, donde petroglifos pech han sido encontrados.

De acuerdo a los relatos de ancianos: «Por cuatro siglos, los pech vagaron errantes por la selva de Agalta, buscando escondrijos, para no ser encontrados por los colonizadores y los zambos, quienes los perseguían para venderlos como esclavos en las Antillas». La ventaja de ser un pueblo nómada y su estrategia de supervivencia étnica-cultural, les permitió sobrevivir y mantener viva su cosmogonía, su religiosidad, su organización social y su tradición alimenticia.

Aunque en su mayoría se consideran católicos, aún se observan rasgos de su antigua religión. La pérdida de la cultura pech se inicia a partir de la época colonial y se incrementó a partir de los años 60’s del pasado siglo, periodo en el cual se da una mayor articulación de la sociedad nacional hacia el grupo indígena.

Aunque en su mayoría se consideran católicos, aún se observan rasgos de su antigua religión. La pérdida de la cultura pech se inicia a partir de la época colonial y se incrementó a partir de los años 60’s del pasado siglo, periodo en el cual se da una mayor articulación de la sociedad nacional hacia el grupo indígena.

 

Organización y Cultura

La organización social del pueblo Pech descansa en la familia extensa, las mujeres Pech participan mucho en la vida económica de su aldea, ellas han sido artesanas, agricultoras, pescadoras, curanderas y Chamanes (jefe tribal, consejera, sacerdotisa).

La figura de la mujer fue muy significativa dentro de la cultura Pech, la influencia colonial motivo su desvalorización social.

Su organización política actual se desenvuelve alrededor de la FEDERACION DE TRIBUS PECH DE HONDURAS (FETRIPH), constituida en 1985 con el propósito de luchar por el derecho a la tierra, conservación de sus costumbres y cultura. Según el censo realizado recientemente por la Federación, la población estimada de esta etnia es de 3,200 habitantes.

Aspectos Productivos

Habiendo sido expulsados de las costas por los colonizadores españoles, los Pech se refugiaron en las zonas montañosas, donde han desarrollado una dependencia vital del recurso bosque.

La utilización de diversidad de plantas características de la vegetación del trópico húmedo con fines alimenticios, religiosos y medicinales ha sido complementada por los Pech con las actividades de cacería y uso de la madera para construcción.

Siendo amplios conocedores de la botánica naturista y por el hecho de estar enclavados en las entrañas mismas de las selvas lluviosas de colon y Olancho las comunidades Pech representan un potencial casi excepcional para el manejo y aprovechamiento de los recursos de estos bosques tropicales.

Actualmente n la comunidad Pech de la comunidad de Santa María del Carbón se desarrolla en manejo del bosque comunitario, donde por primera vez la población tiene la oportunidad de conocer la infinidad de maderas que pueden obtenerse con fines comerciales.

Existe el potencial para perfeccionar sus técnicas de aprovechamiento y de crecer como industria artesanal para comercializar sus productos con fines económicos. Esta experiencia puede servir de aprendizaje para desarrollar más proyectos con otras comunidades y así pasar de una relación de subsistencia a una relación comercial mediante el aprovechamiento sostenible del bosque

 

Deidades y Personajes míticos relacionados con el agua:

Atributos. Roles y funciones.

Como divinidades, tienen un dominio profundo sobre la naturaleza y al hombre le expresan sus deseos de darle alimento avisándole a través de diversas formas:

El wata, especie de sacerdote o curandero

Era el encargado de realizar las ceremonias como el Quech-Katoka (rito propiciatorio y de agradecimiento) al igual que tratar a los enfermos que han sido mordidos por la serpiente amarilla.

Era el responsable de realizar la «fiesta» ceremoniales para recibir a los nuevos miembros de la tribu a los niños que cumplían 9 días, al igual que realizar la ceremonia de despedida cuando alguien moría.

También tenía poderes chamánicos como hablar con los espíritus; los dueños de la selva, o la madre de los animales.

Los patatahua (los hombres primitivos y la ciudad sagrada)

La zona de asentamiento de los pech está cubierta por lugares arqueológicos, según la leyenda existe una ciudad perdida en la selva olanchana. Esta ciudad fue construida por los watá con rayos y truenos.
El Patatako

La divinidad del patakako no se pone en duda, desde el pensamiento mítico: el rayo es el abuelo (Mua mua) que engredó (fecundó) a la madre primordial mediante la espuma que se convierte en portadora de la fecundidad de la creación cósmica. El Patakako es el dios terrenal que por enseñar al hombre lo desconocido y los bienes culturales se convirtió en mortal.

El patakako, es una imagen que se continúa en la persona de los wata.

 

Ceremonias

KESCHKA o Mordida de Culebra

Esta se realizaba cuando una persona era mordida por una culebra. Se llamaba al curandero para que asistiera a la persona afectada.

El curandero y el enfermo se iban al río a tempranas horas de la mañana; estando en el río el curandero formaba una especie de culebra con cera sobre una tabla de madera de más o menos una cuarta; en uno de los extremos se colocaba un ocote de pino encendido, seguidamente esta se colocaba en el río para que la corriente se lo llevara.

Luego se obligaba al enfermo a bañarse. Al regresar a la casa lo esperaban familiares y amigos para realizar la fiesta mientras tanto el curandero preparaba el remedio o la medicina de hierbas.

Esta fiesta duraba desde temprano de la mañana hasta aproximadamente las 11:00 p.m. o según lo que el curandero solicitaba. La comida servida a los invitados era preparada por la familia del enfermo.

Rito de Rogación

Cuando el verano es prolongado y no llueve, los pech tienen la costumbre de bañar los gatos, lo que constituye un rito de rogación, lanzan agua al cielo.

La música ancestral pech tenía vínculos con aspectos mágicos religiosos de la etnia. Se tocaba en los kesh. kesh: una costumbre ritual realizada por los pech después de la muerte de un miembro de la Comunidad Otra variedad de ceremonia es la asociada con los espíritus, particularmente los espíritus malos. Estos incluyen preparación para ir a cazar, pescar, o para una batalla, la celebración de una victoria, la curación de enfermedades o la iniciación de un chamán.

El Rito de Iniciación de un Chaman o Watá

El elegido (a) para ser Wata podía ser mujer u hombre soltero y joven. En un inicio debía viajar a la selva y permanecer allí durante 30 días y noches, hablando con los espíritus de la montaña. Este rito de iniciación era el paso necesario para hacer responsable al Wata de representar los intereses de los pech ante los espíritus, Dios y la tribu.

El Sunwata

Era un chamán que a través de sus sueños recibían avisos directamente del dueño de los animales del monte avisándole que el día que salieran a pescar iban a conseguir buen o mal botín, tenían poderes curativos y adivinatorios. Sus funciones también eran las de controlar el respecto a las distintas fuerzas de la naturaleza como la madre de los peces, a las crías pequeñas de los animales, no dejar herido a un animal, ni matar más de lo necesario para la tribu.

Para realizar la pesca o la cacería el Wata tenía que realizar «Fiestas» o ceremonias como Quech Katoka para agradar a la madre de los peces; tenían que brindarle chocolate en jícara y compartir munia (Chicha de yuca) con toda la comunidad, igual que Chaa (Sasal) y respetar rigurosamente las normas de pedir permiso antes de emprender estas empresas, cazar lo que necesitan y no desperdiciar, compartir por igual.
Canciones, Música y Refranes:

Trascripción de las que posean algún contenido significativo desde el punto de vista del agua. Los Instrumentos musicales, conocidos hasta el momento, como instrumentos tradicionales pech son:

El tempuka: especie de tambor, fabricado con madera, cuero de boa o sapo y pita.

El kamacha: maracas.

El Arwa: instrumento musical de viento.

Lugares Sagrados: Lugares en los que se realizan las ceremonias y que estén relacionados con el agua (ríos, lagos, vertientes y manantiales, pozos de agua, etc.); con la tierra y las actividades productivas.

La cumbre de las colinas eran los lugares preferidos de los pech para peregrinaciones y entierros.

Dentro de la geografía nacional se consideran varias áreas que se consideran pertenecen a la tradición pech donde se han encontrado vestigios arqueológicos que pudieran pertenecer a esta cultura entre ellos Islas de la Bahía, regiones aledañas a la Ceiba hasta el Río Plátano, y Olancho. Se encuentran estructuras de forma piramidal de hasta 15 metros de altura

Calendarios: a) De actividades económicas: caza, pesca, agrícola, de recolección de frutos y mieles. Apoyo astronómico y/o biorritmos, b) División del tiempo (días, semanas, meses, años, épocas, etc.); c) Festividades (agrícolas, de fecundidad, de agradecimiento, de solidaridad o lazo social, etc. en correspondencia con las épocas del calendario del tiempo).

El cultivo del maíz tiene dos ciclos que duran aproximadamente seis meses. La primera cosecha de maíz la hacen en invierno que va de Mayo a Noviembre y las postreras que se inician en el mes de Agosto o Septiembre finalizando en Abril del año siguiente.

La cosecha de frijol de primera y postrera es considerada como de mayor importancia.

Tradicionalmente la siembran en los primeros días de Junio, ablandando bien la tierra de cada postura para que la semilla no se pudra. Se arranca a los 2 1⁄2 meses y se deja secar de 8 a 10 días antes de aporrear y guardar. Las fases de la luna eran tomadas en cuenta para esta actividad.

El mejor tiempo para pescar en el mar es en los meses de Septiembre, Octubre y Noviembre, tres días después de venida la luna nueva, cuando hay marea baja.
Los Pech siembran para su alimentación los siguientes vegetales:

  • Yuca (Manihot sculenta)
  • Maíz (Zea mays)
  • Caña de azúcar (Saccharum officinarum)
  • Plátanos (Platanus híbrida)
  • Arroz (Oryza sativa)
  • Frijoles (Phaseolus vulgaris)

 

Plantas medicinales utilizadas por los pech:

En el bosque se encuentran plantas medicinales, de la que obtenían las semillas para sembrarlas al lado de sus casas, entre ellas:

Hierva buena (Eucalyptus Globulus), para el dolor de estómago, flatulencias y el mal aliento Jengibre (Zingiber officinale), para la tos Apasote (Lippia dulces), para el estómago Escalera de mono ( Bauhinia guianensis), para dolor de estómago y del vientre Flor de muerto (Tapetes erecta), para la calentura Santa maría (Piper peltata), para reumatismo, dolor de cabeza, hinchazones, resfriados Quina ( Sparattanthelium septentrionale), para calentura, paludismo, heridas, riñones, dolor de estómago, anemia.

Zacate ( Eleusine indica), para el dolor de vientre y de las muelas

Albahaca (Ocimum campechianum), para los locos, calentura, diarrea, dolor de oídos) Dormilona (Aeschyonema americana), para el dolor de estómago y de la rabadilla) Bejuco de hombre (Heteropsis oblongifolia), para la impotencia. Kerosen (Tetragastris panamensis), para mazamorras (House, Sánchez: 127, Rivas:334, Lara Pinto: 42)

Para la elaboración de instrumentos musicales utilizan: para el tambor ,tempuká, madera de negrito, cuero de boa o de sapo; para flautas se usan carrizos; y para las maracas, kamachá, se usan jícaras llenas con semillas de coralillo.

 

La ropa.

En esa selva hay un árbol llamado TAKIMI en dialecto pech, botan el árbol para secar la concha, después de esto se saca la cáscara de encima con una navaja bien filuda, luego se lava la leche con agua. Toda vez lavado se pone a secar con fuego o sea al sol.

Como a los tres días de secado se vuelve a echar al agua para que se ablande, después se pone con un trozo de madera para machacar con un mazo o sea con un PAKUI.

De este material sale otro bien fino y suavecito y de el hacían pantalones, camisas, vestidos de mujer y sábanas.

El fuego.

Estando un día, en pleno verano, como a las doce del día, sin formar nube en el cielo despejado, cayó un rayo cerca del caserío, como a doscientas varas de la comunidad.

Había un árbol seco donde el rayo se prendió en llamas. Después de esto, corrió la gente a traer fuego para hacer los alimentos. Desde allí, ya no les faltó el fuego porque ellos pensaron hacer Gurda Fuego. Este rayo era un milagro que hizo nuestro Señor.

La sal.

Comían sin sal, alimentos sin cocinar. Consumían la carne cruda, solamente asoleada.

Como en las montañas hay varias palmeras, una de las palmeras al quemarla hecha un agua salada. Entonces esa agua se introduce en la ceniza como haciendo una cenicero, después se disuelve la ceniza con agua en un trasto limpio. Cuando se asienta el agua de ceniza queda un agua clara. Esta agua servía para salar la comida, ésta era la sal que preparaban ellos para los alimentos. La palmera se llama en dialecto pech KORPAN.

El algodón.

Sembraban el algodón en cantidades para hilar. Esto servía para remendar y para costurar vestidos. También aprovechaban la semilla para sacar aceite y a veces jabón.

El calzado.

Los pech para cubrirse los pies usaban caites o sandalias de cuero crudo de tapir (Tapirus bairdii). Los niños, por lo general andan descalzos. (Rivas: 331)

La Salud

Con ellos andaban buenos médicos, es decir el watá; por esta razón esta tribu pech vivía feliz y sana. En esa montaña cultivaban maíz, arroz, yuca, pataste, ñame, lampan, malanga, camote, piña, plátano, guineos, caña, supa y otras bebidas típicas, costumbres de la tribu Pech. Complementaban su dieta recolectando frutas y vegetales silvestres como la miel y la cera de abeja, cacao, carne de animales silvestres o marítimos como langosta, el cangrejo, otros.