Presidente Congreso Nacional 2006-2009
Roberto Micheletti Baín nació el 13 de agosto de 1943 según algunas fuentes, o de 1948 según otras, en el municipio de El Progreso (Yoro), siendo el penúltimo de un total de nueve hermanos: Alfredo, Emma, Humberto, Margarita, Marco Polo, María Helena, Iván y Aldo Micheletti. Sus padres fueron Donatilla Baín Moya y Humberto Micheletti Brown. Es político y empresario hondureño, miembro del Partido Liberal de Honduras.
Presidente del Congreso Nacional
Fue nombrado presidente del Congreso Nacional de Honduras tras las elecciones de noviembre de 2005, cargo que ejerció hasta el golpe de estado contra el Presidente de iure, Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009.
Primarias presidenciales en 2008
En 2008 intentó conseguir la nominación del partido para presentarse como candidato a la presidencia de la república en las elecciones generales de Honduras de 2009, pero fue derrotado por el vicepresidente Elvin Ernesto Santos.
Presidencia de la República
Tras la destitución y expulsión del presidente electo Manuel Zelaya, Roberto Micheletti fue nombrado presidente por el Congreso, el cual presidia. Su nombramiento estuvo respaldado por el mismo parlamento, la Corte Suprema y grupos de poder hondureños. La comunidad internacional, por su parte, considera a Manuel Zelaya como el «presidente constitucional y debidamente electo de Honduras», y a Micheletti un mandatario de facto ascendido por medio de un golpe de estado. Ningún gobierno ha reconocido hasta el momento a Roberto Micheletti como Presidente de Honduras. La Asamblea General de las Naciones Unidas condenó en una resolución el golpe de estado y declaró que no reconocería a ningún gobierno surgido tras la ruptura del orden constitucional. Por su parte, la Organización de Estados Americanos condenó mediante su resolución número 953 el golpe de estado ocurrido el día 28 de junio de 2009 y suspendió posteriormente a Honduras como miembro de la organización mientras no se restaurase el gobierno democrático de Zelaya. El gobierno de Micheletti declaró tener acercamientos diplomáticos recíprocos con unos pocos países como Israel, Panamá y Taiwán, aunque se vio obligado a reconocer que no poseía pronunciación oficial que permitiese certificar tales acercamientos.
En su primera alocución al asumir la presidencia, Micheletti negó haber alcanzado dicho cargo «bajo la ignominia de un golpe de Estado», calificando de «proceso de transición absolutamente legal» el proceso por el cual alcanzó la presidencia, afirmando que el ejército había cumplido «con la función que le ordenó la Corte Suprema de Justicia a través de los juzgados, la fiscalía y el mayor sentimiento del pueblo hondureño». Anunció que mantendría la convocatoria a elecciones para el 29 de noviembre de 2009. Micheletti aseguró que abandonaría el cargo tras las elecciones, el 27 de enero de 2010. Sin embargo, el 21 de enero de ese mismo año delegó la administración del gobierno al Concejo de Ministros sin presentar la renuncia, pues afirmó que terminaría el período como presidente interino. La comunidad internacional no reconoció a Micheletti como Presidente de Honduras. Los representantes de diferentes países y organizaciones internacionales se mostraron de forma unánime a favor del «respeto a las normas democráticas» y en contra de la intervención militar del 28 de junio. Hasta el momento ningún país soberano ha reconocido a Micheletti como Presidente de Honduras.
Gobierno
El 30 de junio de 2009, y en medio del aislamiento internacional y de disturbios en las calles, Roberto Micheletti juró a sus primeros ministros. Enrique Ortez fue nombrado Canciller en sustitución de Patricia Rodas, expulsada a México por miembros de las Fuerzas Armadas. El cargo de Vicecanciller fue ocupado por Martha Lorena Alvarado; como Ministra de Finanzas juró Gabriela Núñez, que había ocupado la presidencia del Banco Central de Honduras al inicio de la presidencia de Manuel Zelaya; el periodista René Zepeda fue nombrado ministro de Información y Prensa y Adolfo Lionel Sevilla como ministro de Defensa. El canciller designado, Enrique Ortez Colindres, afirmó que uno de sus primeros retos sería convencer a la comunidad internacional de que la intervención militar del 28 de junio no fue un golpe de estado: «quiero que la comunidad internacional me de la oportunidad de sentarme en el banquillo de los acusados para poder explicar que la separación de Manuel Zelaya se hizo con base a la Constitución de la República». Ortez también calificó, el lunes 29 de junio de 2009, al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, como un «negrito que no sabe nada de nada», además de decir que no hablaría de El Salvador porque «no vale la pena hablar de un país tan chiquito». Pocos días después de estas declaraciones, abandona el cargo de Canciller y es nombrado por Micheletti como nuevo Ministro de Justicia.
Fuente: http://www.congresonacional.hn