España supo aprovechar las condiciones geográficas del continente americano estableciendo fundaciones en puntos estratégicos que más adelante servirán como vías de penetración hacia el sur, norte y oeste, es el caso de las Antillas y luego Panamá.
Las Antillas fueron la puerta de entrada para que los españoles llegaran a América Central con el dominio de Panamá; a partir de 1515 se inicia la exploración hacia el norte con Gil González Dávila y Andrés de Niño que llegan por el Pacífico a la Bahía del Golfo de Chorotega en 1522 al que le van a llamar Golfo de Fonseca en honor a Juan Rodríguez de Fonseca hombre influyente en el Consejo de Indias. Más tarde en 1524 hace su incursión por tierra Francisco Hernández de Córdoba quien había regresado, pero esta vez por el Atlántico. La otra plataforma es la de México por donde hacen su incursión Cristóbal de Olid (1524), Francisco de las Casas (1525) y el mismo Hernán Cortes (1525) quienes convierten al territorio hondureño en escenario de enfrentamiento entre las diferentes plataformas de conquista: Las Antillas, Darien y México.
También en territorio hondureño, los puntos de penetración favoritos, fueron aquellos que servían de rutas comerciales para los indígenas del lugar, de allí que las incursiones españolas así como sus fundaciones más importantes sean parte de rutas comerciales comunes tales como la de Yarumela, Gracias, Choluteca, Texiguat, Ulancho El Viejo y otros. Coincidiendo en la Costa Norte de Honduras, la mayoría se movió hacia el Valle de Sula penetrando al interior del país por el corredor de la Depresión Central de Honduras, llegando así hasta el sur de Honduras; hacia occidente por el actual Departamento de La Paz; hacia La Esperanza e Intibucá así como a Santa Bárbara y Copán; Olancho será parte de las penetraciones hechas por grupos humanos desde la Bahía de Truxillo en un camino que será muy común para la exportación de ganado durante muchos años del coloniaje y que se llamó la Ruta de San Esteban.
Fuente: http://www.historiadehonduras.hn