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LOS HUMILDES ORÍGENES

Don Rafael Heliodoro Valle nos trae hoy una enseñanza acerca de una virtud que pocos logramos mantener presente en el momento en que importa: la humildad. Y de su “Anecdotario de mi abuelo”, leemos:
Como soldado raso, Cabañas recibió su bautismo rojo manejando una carabina en el sitio de Comayagua (1827): don José María, su padre, era de humilde posición, pero tenía la intuición del deber. Refiere don Céleo Arias, en una página

bien hecha, que un día el viejo se presentó ante el Jefe del Estado, señor Herrera, a ofrecer a sus hijos para que lo defendieran contra Milla: eran Urbano, Gregorio y Trinidad. “Yo ya estoy muy viejo, señor, pero aquí están ellos para que le sirvan” (otros dicen “Aquí tiene mis tres hijos”, N. del C.). Don José María nunca leyó la historia de los romanos en aquel pasaje de los Gracos, pero su figura patriarcal se prolonga en el mármol de su hijo.
Mulato era Ferrera, hijo no se sabe de quiénes, criado del cura Garín y sastre y sacristán de Cantarranas; pues según Ramón Rosa, tenía que dejar el canasto de costura para ir a dar el toque del ángelus. El cura le enseñó a leer y escribir; más tarde el muchacho “bajó” a la ciudad, y fue protegido por don Felipe Santiago Reyes, quien le enseñó a ejecutar en órgano y violín. Dicen que Ferrera fue el primero que habló de ferrocarril interoceánico; y su inteligencia era sobresaliente, su perspicacia de político nadie la pone en duda, a pesar de que luchó contra la Federación, que ha sido el sueño dorado del patriotismo.
Fue enemigo encarnizado de Morazán, lo cual ya es un mérito; y parece que el desagrado entre ellos empezó cuando la campaña de 1829, a donde Ferrera acudió militando bajo las banderas liberales. Morazán quería tenerlo a su lado, como que conocía su talento y voluntad; pero Ferrera deseaba la Vice-Jefatura del Estado de Honduras, donde ya contaba con muchos correligionarios y fue imposible hacerlo esperar El vencedor de Arce no quiso insistir en impedirle el viaje a Honduras, como que el cisma era inevitable.
Y ahora, usted también lo sabe.

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