El nuestro es un país lleno de historia, de personajes, de héroes y heroínas cuyos nombres casi se pierden en su nombre: Honduras.
Hoy les traigo una historia inusual sobre la catedral de Comayagua que encontré en la Revista del Archivo y Biblioteca Nacionales. Que la disfruten.
La Catedral es un testigo mudo de hazañas épicas de tiempos pretéritos, pues en ella resistió heroicamente el inmortal don Dionisio de Herrera el asedio que huestes guatemaltecas le pusieron el fatídico año de 1827.
También sirvió la Catedral de fortaleza para los invictos patriotas que al lado del Presidente Lic. don Céleo Arias, resistieron el empuje formidable de las huestes guatemaltecas y salvadoreñas, encabezadas por los generales Espinoza y Solares, el 74.
En 1893, el Comandante de la plaza, general Zacarías Izaguirre, subió a las bóvedas de la Catedral, varios grandes cañones Krupp y, desde lo alto de las bóvedas y torres del templo, hacía disparar sus baterías, día y noche, para atemorizar a los habitantes de la ciudad y sembrar el pavor entre los aldeanos, quienes simpatizaban con la revolución acaudillada por los Bonilla, Sierra, Arias y otros patriotas de aquella época.
Y, últimamente, los muchachos comayagüenses, en su mayor parte artesanos y estudiantes, hicieron, sobre las bóvedas y torres de la Catedral, una heroica defensa, en combinación con las fuerzas del Cuartel de Prevención y Guardia de Cárceles de la plaza, asediada y asaltada.
Así que ahí lo tienen, amables lectores. La Catedral de Comayagua tiene más historia que la que nos cuentan los párrocos…Y ahora, Usted también lo sabe.