La madrugada del domingo 14 de agosto se registró otro de los acontecimientos más violentos del 2016 en el país.
Ocho hondureños murieron después de un embate armado protagonizado por presuntos pandilleros contra varios jóvenes que se encontraban departiendo frente a un billar, alrededor de la 1:20 de la mañana.
Según los vecinos, la mayoría de los jóvenes asesinados residían en dicha colonia y se encontraban bebiendo cervezas en el lugar al momento que se suscitó la estremecedora balacera. El relato es que varios desconocidos armados, a bordo de una camioneta blanca, se bajaron del vehículo y se dirigieron hasta donde estaban los infortunados y les dispararon sin compasión.