Honduras en sus manos
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El 4 de octubre de 1820 y en el hogar que en la ciudad de Santa Ana, El Salvador, formaban don José María Cruz y doña Romualda Castro, vino al mundo el niño Francisco Cruz, destinado al desempeño de muy destacadas funciones y a ser un ciudadano de memoria imborrable.
Don José María Cruz, de origen mexicano, y doña Rornualda Castro, salvadoreña, se trasladaron en 1829 a la ciudad de Comayagua donde fijaron su residencia y en la que el niño Cruz adquirió su educación elemental en la escuela primaria y cursó secundaria en el Colegio Tridentino. Estudió latín y Derecho Canónico y como autodidacta hizo estudios serios de Medicina, Derecho y Estadística, poniendo especial énfasis en el de la flora y fauna nacionales. Producto de estos estudios sería su obra denominada «Flora Medicinal de Honduras», conocida hasta la fecha con el epíteto de «Botica del Pueblo».
Desde el gobierno de don Coronado Chávez el señor Cruz fue utilizado en el desempeño de importantes cargos públicos. Figuraron entre éstos los de Jefe de Sección (Oficial Mayor) de varios Ministerios, Juez de Primera Estancia, jefe Político Departamental, Administrador de Aduana, Magistrado de Cortes de Apelaciones y de Corte Superior o Suprema, Diputado del Congreso Nacional en varias ocasiones, Ministro de Estado, Diplomático en Sesiones Especiales, Presidente de la República, en calidad de Designado Constitucional, y Director de Estadística Nacional.
Como diplomático suscribió convenios, algunos ventajosos para el país con Federico Chatfield, con Vicente Cerna, más tarde Presidente de Guatemala, con el Ministro Plenipotenciario inglés Lennox Wyke, mediante el cual se devolvieron a Honduras la Mosquitia e Islas de la Bahía y con el General Lisandro Letona, en la búsqueda de arreglo a los problemas limítrofes entre Honduras y El Salvador. En esta última misión el señor Cruz anduvo desafortunado, se excedió en el uso de los poderes que le habían sido conferidos y el Congreso Nacional improbó la Convención suscrita, el 10 de abril de
1884, después de enconadas polémicas.
El 23 de febrero de 1866, el Congreso Nacional, presidido por el General Juan López y siendo Secretarios los Licenciados Carlos Madrid y Jerónimo Zelaya, lo nombró Diputado Designado para ejercer el Poder Ejecutivo en los casos previstos en la Constitución Política, y en esta condición el General José María Medina depositó en él la Presidencia el 5 de septiembre de 1869, pretextando razones de salud, pero más bien para allanar el camino de su reelección.
El señor Cruz ejerció la más alta magistratura hondureña hasta el 14 de enero de 1870, fecha en que la devolvió al General José María Medina. En 1885 Cruz se radicó en la ciudad de San Miguel y en algunas localidades de aquel departamento, pero en 1890 fijó su residencia en Amapala donde se dedicó al ejercicio de la medicina y al estudio de la botánica que constituía su pasión. En abril de 1895 vino a la ciudad de La Esperanza para atender a la esposa de un amigo suyo que se encontraba muy grave. La brusca transición del calor al frío le produjo una congestión pulmonar de la cual falleció el 20 de mayo de 1895.
Fuente: Efemérides Nacionales (Víctor Cáceres Lara)