La falta de acuerdo entre la empresa privada y centrales obreras no permitió que el aumento al salario mínimo fuera aprobado en el mes de enero, como corresponde, por lo que pasó a manos del presidente Porfirio Lobo Sosa decretar el aumento.
La decisión fue dilatada por el impacto que tendría en los salarios de los gremios profesionales.
El gobernante solicitó que se desindexara el aumento al salario mínimo del régimen económico de los estatutos profesionales, para posteriormente autorizar que se conociera la tabla del nuevo salario base.
Fue así como el 1 de noviembre, el Gobierno aprobó un aumento al salario mínimo de forma selectiva y gradual, dependiendo de la cantidad de trabajadores que laboran en una empresa, así como una nivelación para los burócratas.
El ministro del Trabajo, Felícito Ávila, anunció en cadena nacional los rangos de los incrementos.
El aumento decretado es retroactivo desde el 1 de septiembre de este año, tanto para el sector público como privado. Las unidades productivas o pequeñas empresas que tengan de 1 a 20 empleados conservan el salario de L 5.500 para la zona urbana y L 4.055 para la zona rural.
Para la mediana empresa, cuya planilla sea de 20 a 50 trabajadores, el incremento es de 165 lempiras para la zona urbana, con lo que el salario mínimo quedó en 5.665. En el área rural, el aumento fue de L 115.65 para quedar el sueldo en 4.166.65. El Gobierno determinó que los empleados de la administración central que devengan salarios inferiores a 20,000 lempiras recibirán un incremento de 650 lempiras a partir del 1 de noviembre de este año. Esta misma cifra de aumento será aplicada a partir del 1 de junio de 2011 para estos mismos empleados.