Luego de la independencia de Centroamérica de España en 1821, y su posterior emancipación absoluta del 1 de julio de 1823, la nación centroamericana quedó finalmente libre e independiente. Esta nueva nación pasó a llamarse Provincias Unidas de Centroamérica, y quedó conformada por los estados de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Posteriormente, el 22 de noviembre de 1824, bajo el lema «Dios, Unión y Libertad», la Constitución fue aprobada y la nación pasó a llamarse República Federal de Centroamérica. Bajo la nueva Constitución, resultó electo presidente Manuel José Arce del Partido Liberal, quien prometió transformar la economía y la sociedad centroamericana a través de sus reformas liberales, pero a los pocos meses Arce se encontró con una gran oposición por parte de los conservadores, quienes por su influencia social y enorme poder económico, no permitieron ningún tipo de avance en sus programas de gobierno. Al estar convencido de sus limitaciones, Arce terminó por abandonar sus programas de gobierno y decidió aliarse con el partido de la oposición. Esta nueva posición de Arce, le dio a los conservadores el control del gobierno federal casi por completo.