Honduras en sus manos
El parlamentario liberal por el departamento de Cortés y precandidato a diputado por el movimiento Micheletista, Mario Fernando Hernández, fue asesinado el sábado 22 de noviembre en un tiroteo en el barrio Cabañas de San Pedro Sula. El hecho ocurrió cuando dos encapuchados se bajaron de un vehículo y tirotearon el carro en el que iba Hernández.
En el atentado también fue asesinado el abogado Marco Aurelio Collier. Ambos participarían en una reunión política del precandidato liberal a la Alcaldía sampedrana, William Hall Micheletti.
Otra persona que viajaba con los ahora occisos resultó herida y fue llevada de inmediato a una clínica privada. En la escena del crimen encontraron unos 50 casquillos de bala de fusil Ak 47 y de pistola nueve milímetros. Los cuerpos del abogado y del legislador fueron trasladados a Medicina Forense.
El vehículo en el que andaban las víctimas y que era conducido por el infortunado profesional del Derecho presentaba una gran cantidad de orificios de bala y tras ser inspeccionado por técnicos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, Dnic, fue llevado a los predios de ese cuerpo de seguridad.
Mario Fernando era licenciado en Administración de Empresas, nació el 7 de diciembre de 1966. Hernández se desempeñaba como vicepresidente alterno del Congreso Nacional y aspiraba a la reelección por el departamento de Cortés.
Las investigaciones indican que por la muerte del diputado liberal Mario Fernando Hernández les pagaron 400 mil lempiras a los sicarios. Las declaraciones de testigos tomadas por las autoridades del Ministerio Público y la Policía de Investigación han arrojado que los autores intelectuales del crimen le pusieron ese precio a la cabeza del infortunado vicepresidente del parlamento hondureño.
Fuentes policiales indicaron que no han establecido la identidad de quienes ordenaron el asesinato de Hernández porque hay una cadena de personas involucradas en el hecho.
En un principio las autoridades manejaban entre sus hipótesis que el asesinato del diputado Mario Fernando Hernández podría haber sido por problemas políticos, pero según el subjefe regional de la Policía de Investigación, Carlos Adonay Licona, esa tesis fue descartada. Una de las teorías que maneja la Policía es que el crimen pudo ser ejecutado por pandilleros sicarios.