Honduras libró una de las batallas más intensas contra el zancudo Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad del dengue, que se salió de control de las autoridades sanitarias. Hasta finales de noviembre se reportaba la muerte de 81 personas a causa de la enfermedad, así como 78 casos confirmados de dengue hemorrágico y 66,555 del clásico.
Los casos sospechosos de dengue hemorrágico contabilizaron 11,840 hasta la semana epidemiológica 48, es decir, la última del mes pasado, versus 2,182 contabilizados hasta la misma fecha del año pasado. Los casos de dengue clásico cerraron en 66,555 confirmados, cantidad ampliamente superior a los 12,842 de 2009. Salud ha decidido no suspender la emergencia nacional decretada para combatir el dengue para que la enfermedad no repunte en vista de que este año la situación se salió de control.
La peor crisis de la epidemia se produjo en junio mientras el Presidente hondureño se encontraba de viaje en Sudáfrica apoyando la Selección Nacional de fútbol en su participación mundialista. A su retorno, en cadena de radio y televisión, el mandatario dijo que no escatimaría recursos para combatir al zancudo transmisor del dengue. Para esa época, el dengue había cobrado la vida de unas quince personas. Lobo indicó al Ministerio de Salud que podía hacer contrataciones y comprar medicamentos hasta que la epidemia nacional disminuyera.
Posteriormente, el Gobierno en Consejos de Ministros declaró estado de emergencia a nivel nacional por la expansión de la mortal enfermedad que no distingue entre niños o adultos, embarazadas o personas discapacitadas.
Sin embargo, a pesar de las medidas, la epidemia siguió cobrando vidas, principalmente la de mujeres y niños, los más frágiles ante la enfermedad.
En medio de la crisis, empleados de algunos hospitales públicos se dedicaron a realizar protestas, al exigir el cumplimiento de conquistas sociales, obstaculizando así los servicios médicos a los pacientes con la enfermedad. La acción fue objeto de críticas por el ministro de Salud, Arturo Bendaña. En su momento, el funcionario subrayó que mientras la cartera a su cargo está involucrada en una campaña masiva de control y prevención del dengue, hay empleados que están “impidiendo” las actividades sanitarias para contrarrestar esa enfermedad.
Crean comisión antidengue
Luego de declarar emergencia nacional, el Gobierno determinó crear la Comisión Interinstitucional de Emergencia para Prevención y Control del Dengue con el fin de ejecutar medidas encaminadas a erradicar la mortal enfermedad.
La comisión es integrada, en su calidad de coordinadora, por la Secretaría de Salud, los ministerios de Finanzas, Interior y Justicia, Educación, Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Defensa y Seguridad, la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, y un representante de las municipalidades y otro de la sociedad civil.
El decreto ordenaba a las instituciones públicas, centralizadas y descentralizadas, poner a disposición de la Secretaría de Salud todos los vehículos necesarios para la prevención y el control de la enfermedad. No obstante, fue hasta meses después que la epidemia logró frenarse, pero ya habían muerto 81 personas a causa de la enfermedad. La mayor incidencia de dengue se reportó en la zona central y sur del país. El setenta por ciento de los casos registrados de dengue pertenece al Distrito Central y fallecieron en el Hospital Escuela de la capital.