Fecha de Creación
28 de junio 1825
Decreto de Creación
La primera División Política Territorial fue en 1825.
Historia de Fundación
El 25 de junio de 1825, en la primera división territorial del estado de Honduras, Olancho obtuvo la categoría municipal.
Significado de su Nombre
Olancho quiere decir «En la tierra del Hule».
Guerra de Olancho
El 7 de diciembre de 1864 la detención de un diputado de apellido Rosales ocasionó una rebelión en contra de las autoridades máximas del departamento y del gobierno central. Liderados por los coroneles: Barahona, Zavala, y Antúnez más de mil rebeldes marcharon con rumbo a Tegucigalpa en 1865. Ante esta situación el entonces presidente de la república, General José María Medina, organizó una expedición militar y se puso al frente de ésta, para contrarrestar a los rebeldes. Al final del enfrentamiento, Medina y sus hombres se impusieron sobre los sublevados, capturando a los cabecillas a quienes fusiló, decapitó y enterró. Varios de los pueblos y aldeas del Departamentos de Olancho Honduras fueron quemados junto con sus habitantes y muchos de los rebeldes, fueron fusilados y asesinados en combate. Después de este hecho; hubo muchas deportaciones y un éxodo masivo de olanchanos hacia otras partes del País dejando al Departamento de Olancho con una población disminuida. Manto perdió su título de cabecera departamental, la cual fue trasladada a Juticalpa. Tres años más tarde, en 1868 el mozo Serapio Romero, conocido como Cinchonero, se levantó en Juticalpa junto a un grupo de hombres; en contra del mayor de la plaza: Nazario Garay. Ambos hombres sostuvieron un duelo a machetazos, terminando vencedor Serapio Romero. Luego, desafiando al gobierno central, el ‘Cinchonero’ desenterró las cabezas de los coroneles Barahona, Antúnez y Zavala y les rindió un homenaje póstumo. A esta nueva rebelión, el gobierno respondió enviando un contingente militar, quienes terminaron venciendo, capturando y decapitando a Serapio Romero. Después de esto hechos sangrientos, Olancho pasó a ser un departamento casi despoblado y por ende, tranquilo.