Partido político: conservador
Justo Vicente José de Herrera y Díaz del Valle (nace el 19 de julio de 1786 en Choluteca, Honduras – falleció en 1856, Honduras). Abogado, empresario y político de inclinación conservadora, Jefe de Estado de Honduras entre 28 de mayo de 1837 al 3 de octubre de 1838.
Jefatura Suprema de Estado
En 1837 la XI Asamblea Legislativa Constitucional, conforme a lo establecido en la Constitución del Estado de Honduras de 1825 nombra el 28 de mayo al Licenciado Justo Vicente José de Herrera como Jefe Supremo del Estado de Honduras, en sustitución del General José María Martínez Salinas; y como Vice Jefe de Estado a José Trinidad Cabañas asimismo como Ministro General del Gobierno al Licenciado León Alvarado.
En su administración solicitó a la Asamblea para que la Constitución emitida en 11 de diciembre de 1825 fuese revisada o modificada, conforme a sus ideales conservadores, así se abría una oportunidad para que Honduras como Estado, pudiese salir de la República Federal de Centro América; debido a esto, el 16 de junio de 1838 se celebró una reunión constitucional separatista que llevó a promover una Ley por un Consejo Federal, en la cual se reafirmaba que las naciones centroamericanas podían ser libres e independientes.
Honduras lo pondría de manifiesto en Decreto en la nueva Jefatura de Estado de José María Martínez Salinas y posteriormente apareció en la nueva Constitución del Estado de Honduras de 1839. Para entonces, el Licenciado Justo Vicente Herrera por razones de salud había renunciado a su cargo previamente, el 3 de septiembre de 1838.
Pobladores de Honduras, disconformes con el nombramiento de Justo Herrera como Jefe de Estado en 1838, iniciaron unas manifestaciones, algunos municipios en rebeldía buscaron el apoyo de otros, dichos movimientos perduraron hasta 1839.
Previamente en 1838, en Yocón un pueblo de Olancho, se manifestaron disconformes con el impuesto de 10 Reales anuales, decretado en ese año y que afectaba a la población masculina de entre 18 a 50 años de edad. Las comunidades de Santa Ana y Texiguat a las órdenes del coronel José Bustillo lograron armas a unos 400 indígenas y 300 más con armas cortantes, con el fin de levantarse contra la jefatura de estado.
Justo Vicente José de Herrera, aparte de luchar por un estado libre e independiente en la política, su administración se vio opacada por la epidemia del cólera-morbús, de cuya catástrofe se contaron más de 400 muertes en la ciudad de Gracias. Los hondureños y de estar oprimidos por la milicia de Tegucigalpa.