La Cronología de la crisis política en Honduras de 2009 trata de los eventos desde el anuncio de Manuel Zelaya de realizar un referéndum para convocar una asamblea nacional constituyente en la que presuntamente, según la actitud de Zelaya, se permitiría la reelección inmediata; con lo cual se inició una disputa entre los diferentes poderes del estado hondureño y se produjo el golpe de Estado en Honduras de 2009 el 28 de junio del mismo año; en la que se expulsó de Honduras al presidente Zelaya y que dio paso al nombramiento de Roberto Micheletti.
Esta sucesión es considerada legal por todo el estamento institucional y jurídico de Honduras, además por estudios jurídicos tanto de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, como del Departamento de Asuntos Políticos de la Organización de las Naciones Unidas. Sin embargo el informe de la Biblioteca del Congreso ha sido criticado por errores de interpretación y el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon ha declarado que el informe del Departamento de Asuntos Políticos de la ONU contiene información «muy engañosa» y que fue realizado por consultores externos, reafirmando la posición de la ONU en contra del golpe. Además la acción fue desconocida por la mayor parte de la comunidad internacional y por una parte del pueblo hondureño.
Desde entonces diversos organismos internacionales han mediado para resolver la crisis política que se desató en el país desde el 28 de junio, algunos de ellos teniendo como objetivo primordial la restitución de Zelaya a la presidencia. El gobierno del señor Micheletti ha sido acusado por diversas violaciones a los derechos humanos, como ser censura a la libertad de expresión, persecuciones, tortura y secuestro a los opositores del golpe. No obstante, a expresó estar abierto a las negociaciones para resolver la crisis y estar decidido a preservar la paz dentro del país.
Los enfrentamientos entre los grupos de poder convencionales y los emergentes en el gobierno de Zelaya se disparan desde el 22 de julio 2008, en Tegucigalpa, cuando Zelaya confirmó la impactante noticia: Honduras se adhería al ALBA, de la que de hecho ya era «miembro observador» desde hacía «cuatro o más meses», y ya estudiaba su incorporación completa al bloque. La decisión se tomó con rapidez. El 30 de julio, el presidente, en la clausura en Tegucigalpa de una reunión de ministros de Agricultura de Petrocaribe, anunciaba que Honduras, en su búsqueda de «mejores alternativas para los problemas históricos del país», era desde ya mismo miembro pleno de la América Bolivariana. Por si quedaban dudas sobre la convicción y la profundidad de este giro en las orientaciones diplomáticas de Honduras, Zelaya adoptó como propio el lenguaje político común a los líderes del ALBA. El 25 de agosto, tras elevar un llamado al pueblo hondureño para que respaldara un «proyecto social de solidaridad entre países de América» que representaba «beneficios para los pobres», declarar superado el modelo neoliberal y subrayar la ubicación de su Gobierno en el «centro-izquierda», Zelaya firmó en la Casa de Gobierno de Tegucigalpa el documento que convertía a su país de manera oficial en el sexto miembro del ALBA, en una ceremonia que contó con las presencias de Chávez, Ortega, el presidente boliviano Evo Morales y el vicepresidente cubano Carlos Lage. El máximo protagonista de la jornada, en su alocución a unas miles de personas congregadas en el exterior, se congratuló de que su país no hubiera pedido «permiso a ningún imperialismo» para suscribir un acuerdo que representaba la emergencia del «socialismo del sur» («ya perdieron la lucha nuestros enemigos», añadió) y que el pueblo hubiera demostrado ser «valiente, generoso, revolucionario y entregado a causas justas y nobles». Asimismo, proclamó la «instalación de la Tercera República», la vuelta a la «planificación del Estado para favorecer el crecimiento y desarrollo», y el giro social e ideológico de su Gobierno hacia la izquierda («quítele lo de centro, si cree que es peligroso», glosó con un punto de ironía) y a un «liberalismo socialista, para que los beneficios del sistema vayan a los que más lo necesitan». Chávez elogió el «coraje» de Zelaya, al que otorgó el sobrenombre de «comandante vaquero», y aseguró que Honduras tenía garantizado el suministro petrolero a precios preferenciales por los próximos 100 años. El huésped venezolano, además, se permitió tachar de “pitiyanquis”, «vende patrias» e «ignorantes» a aquellos hondureños que se oponían al ingreso en el ALBA, actitud que no era sino «contraria a los intereses» de su propio país, sentenció.
La espectacular reorientación de las afinidades continentales de Honduras, decidida por Zelaya como un envite básicamente personal, desató la caja de los truenos en la nación centroamericana, que se dividió en dos. En contra del ALBA se posicionaron nítidamente el PNH, el COHEP («es una alianza política y militar de carácter ideológico que conspira contra la libertad de comercio, el ejercicio de las libertades individuales y la libre determinación», advirtió con tono catastrofista la principal confederación patronal hondureña), la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), la Asociación Nacional de Industriales de Honduras (ANDI), la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), destacados hacedores de opinión y analistas, y las principales empresas de comunicación escrita, propietarias de periódicos tan influyentes como La Prensa, El Heraldo y La Tribuna, los cuales se hicieron eco de unos sondeos de opinión que decían que un gran mayoría de ciudadanos desaprobaba la coalición con Chávez, amén de suspender la gestión de Zelaya en su conjunto.
En los meses siguientes, Zelaya fue ahondando, con nuevas declaraciones y acciones concretas, su nueva línea política de izquierdas que, resultaba obvio, tomaba como referencia la experiencia bolivariana en Venezuela. Ya el 22 de noviembre planteó la celebración, junto con las elecciones generales de 2009, de un plebiscito para decidir una convocatoria a Asamblea Constituyente en 2010. Dicha Asamblea tendría como misión elaborar una Constitución que reemplazara la Carta Magna vigente desde la restauración democrática en 1982 y alumbrara «leyes más claras, mandatos totalmente congruentes con la realidad que le permitan al país un ordenamiento jurídico, político, social, económico y cultural». En caso de abrirse el proceso constituyente, a lo largo del mismo, el Congreso no sería disuelto y las facultades del Ejecutivo no serían modificadas. La actual Administración tampoco buscaría prolongar su mandato cuatrienal, que expiraba el 27 de enero de 2010.
Antecedentes
Noviembre de 2008
El 22 de noviembre el presidente Zelaya plantea realizar un plebiscito junto a las elecciones generales del 2009, esta se realizaría instalando una «cuarta urna», además de las urnas tradicionales: para elegir al presidente, al alcalde, a los diputados. En esta se depositaría una papeleta con la respuesta a su siguiente pregunta: «¿Está usted de acuerdo con la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para que elabore una nueva Constitución? ¿Sí o No?». «De ganar el sí a favor de una Constituyente, la convocatoria le correspondería al Gobierno que se va a instalar el 27 de enero de 2010» subrayó Zelaya. Para esto, Zelaya enviaría en enero de 2009 un decreto para que el Poder Legislativo (el Congreso nacional de la República) lo apruebe, aunque la Carta Magna vigente de Honduras prohíbe el cambio de los llamados artículos pétreos, entre los que se encuentran hacer cambios en la Constitución y permitir la reelección presidencial consecutiva. Zelaya remarcó que lo que busca con esta modificación a la constitución es que haya «leyes más claras y mandatos totalmente congruentes con la realidad que le permitan al país un ordenamiento jurídico, político, social, económico, cultural, en los cuales todos conozcamos cuáles son las reglas del juego.», y también aseguró que va «a gobernar los cuatro años, ni un día más, ni un día menos, ni un minuto más, ni un minuto menos».
Marzo de 2009
23 de marzo
El presidente Zelaya emitió el Decreto Ejecutivo Número PCM-005-2009, firmado también por el Consejo de Ministros, para realizar en junio una consulta popular. El decreto indica que debe realizarse a más tardar el 28 de junio con la siguiente pregunta: «¿Está usted de acuerdo que en las elecciones generales de noviembre de 2009 se instale una cuarta urna para decidir sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que apruebe una nueva constitución política?» Este decreto no fue publicado en el Diario Oficial «La Gaceta».
Día 25
La Fiscalía General de Honduras denuncia la ilegalidad del decreto PCM-005-2009.
Mayo de 2009
8 de mayo
La Fiscalía General de Honduras inicia un proceso judicial contra el decreto PCM-005-2009 en el Juzgado de Letras de lo Contencioso Administrativo.
20 de mayo
La Procuraduría General de Honduras también firma la solicitud del proceso judicial contra el decreto PCM-005-2009.[9]
Roberto Micheletti, presidente del congreso hondureño, acusa a Zelaya de querer mantenerse en el gobierno fuera del periodo para el cual fue elegido.
27 de mayo
El Tribunal de Justicia de Honduras ordena suspender la consulta promovida por el poder ejecutivo mediante el decreto PCM-05-2009 del 23 de marzo de 2009, aun cuando no haya sido publicado. La Iglesia Católica hondureña se pronuncia en favor de la comunicación entre hondureños para salir de la crisis política producto de colocar una cuarta urna con el fin de redactar una nueva constitución en Honduras.
29 de mayo
El poder electoral de Honduras convoca a elecciones para el 29 de noviembre.
Junio de 2009
24 de junio
El congreso hondureño aprueba los mecanismos necesarios para la realización de consultas populares.
El mismo día el presidente Zelaya acepta la renuncia del ministro de Defensa, Edmundo Orellana y destituye el jefe de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez Velásquez, porque se rehusaron en movilizar el material para la consulta, programada para el 28 de junio.
El abogado Enrique Ortez Colindres, ex-asesor del presidente Zelaya, dio declaraciones sobre la consulta impulsada por el poder ejecutivo:
«El Gobierno ya tiene llenas las cajas de votos diciendo sí a la cuarta urna y lo interesante es que son más que los que obtendrán juntos, en las elecciones generales, los candidatos presidenciales Porfirio Lobo Sosa y Elvin Santos»
«los que sí cometen un delito de desacato a la ley son los que empujan al electorado para violar un orden constitucional
Refiriéndose a los que impulsan la encuesta».
25 de junio
La Corte Suprema de Justicia ordena la restitución del general Romeo Orlando Vásquez Velásquez en el cargo de Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, con el fin de conservar el orden jurídico constitucional de Honduras.
Este mismo día el Congreso Nacional de la República ratificó el acta que contiene la ley que regulará el plebiscito y el referéndum, la cual consta de 36 artículos. La misma fue ratificada la noche del miércoles 24 de junio, y aprobada la noche del martes y madrugada del miércoles en su tercero y último debate. Con esto, el Congreso dejó abierta la posibilidad de que, simultáneamente a las elecciones generales del 29 de noviembre, se pueda celebrar un plebiscito que puede ser solicitado por el Poder Ejecutivo, pero enmarcado en la legalidad. Esta ley establece que:
El TSE conformará los tribunales municipales de consulta ciudadana para la mejor y más adecuada realización del procedimiento de consulta en los términos señalados en el instructivo emitido al efecto.
Tras la petición que presenten al Congreso Nacional quienes tienen iniciativa de ley, este poder del Estado tendrá 20 días para discutirla a partir de su presentación ante el pleno. La considerará aprobada si cuenta con el voto afirmativo de las dos terceras partes de la totalidad de sus miembros, emitiendo un decreto que determinará los extremos de la consulta en un plazo máximo de 30 días calendario, contados a partir de haber iniciado la discusión del mismo, ordenando al TSE la convocatoria a la ciudadanía para el referéndum o el plebiscito.
«para la realización del referéndum o plebiscito nacionales o municipales las Fuerzas Armadas estarán a disposición del Tribunal Supremo Electoral un mes antes de la práctica de la consulta y hasta la declaratoria de la misma.»
Fragmento del art. 23 de dicha ley
«No podrá realizarse ninguna modalidad de referéndum o plebiscito durante los ciento ochenta (180) días anteriores y posteriores a las elecciones generales, salvo casos especiales decretados por este Congreso Nacional»
Art. 16 de dicha ley.
El presidente de la Comisión de Dictamen, el diputado Rigoberto Chang Castillo, explicó que uno de estos «casos especiales» puede ser una crisis política como la que se vivió en el país con motivo de la «cuarta urna». Indicó que puede ser cualquier otro asunto de interés nacional, siempre y cuando nada tenga que ver con las prohibiciones que la misma Constitución de la República establece en cuanto a cambios a la forma de gobierno, a la reelección presidencial y en general todas las disposiciones pétreas de la Carta Magna.
26 de junio
El presidente Zelaya anula el Decreto PCM-005-2009 del 23 de mayo por no haberse publicado en «La Gaceta». Luego emite el Decreto PCM-020-2009 ordenando realizar una «Encuesta de Opinión Pública Convocatoria Asamblea Nacional Constituyente» a cargo del Instituto Nacional de Estadística con la pregunta: Está de acuerdo que en las elecciones generales del 2009 se instale una Cuarta Urna en la cual el pueblo decida la convocatoria una Asamblea Nacional Constituyente?. De acuerdo a la Constitución, solo el Tribunal Supremo Electoral es el autorizado en realizar consultas, no el Instituto Nacional de Estadística.
La OEA acuerda en enviar una comisión a Honduras para analizar la crisis política e institucional en Honduras y se permita el diálogo entre los diversos sectores ante la polémica consulta de reformar la constitución hondureña.
La Corte Suprema, a pedido del Ministerio Público, aprueba por unanimidad de votos acusar como autor responsable, al ciudadano José Manuel Zelaya, de los delitos de traición a la patria, abuso de autoridad, usurpación de funciones en perjuicio del Estado de Honduras; por lo cual dicta orden de captura y allanamiento contra el presidente Zelaya.
El Juez José Tomás Arita Valle de la Corte Suprema de Justicia ordena al teniente coronel Rene Antonio Herpburn Bueso del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas en allanar la vivienda del presidente Zelaya y ponerlo a orden de la justicia de Honduras por delitos en perjuicio del Estado de Honduras ante el requerimiento del Ministerio Publico.
27 de junio
El candidato presidencial Elvin Santos, del mismo partido político de Zelaya y el obispo de Tegucigalpa, Darwin Andino, pidieron a la población hondureña no asistir a la consulta promovida por Zelaya. En el Congreso se esperaba para el 30 el informe sobre la capacidad mental de Zelaya.
Golpe de Estado
28 de junio
La madrugada del día 28, fuerzas armadas al mando del teniente coronel Rene Antonio Herpburn Bueso, allanaron la residencia presidencial, para posteriormente detener al presidente Manuel Zelaya. Luego, fue trasladado a la base de la Fuerza Aérea al sur de Tegucigalpa para ser llevado finalmente a Costa Rica.
En sesión del Congreso Nacional de Honduras se admitió la renuncia del presidente Zelaya por una supuesta carta que habría redactado el 25 de junio. Desde Costa Rica el presidente Zelaya desmintió haber presentado tal renuncia e hizo un llamado a la desobediencia civil. Luego, el Congreso resolvió por unanimidad la destitución del presidente Zelaya, por considerar que las acciones de gobierno de éste habían violado la Constitución y el ordenamiento jurídico del país, y designó para sucederlo al presidente del Congreso, Roberto Micheletti, con el compromiso de que el mismo permanecerá en el cargo hasta la terminación del mandato de Zelaya en enero de 2010.
La Constitución dicta que ante la ausencia del Presidente del Ejecutivo, el Presidente del Congreso Nacional, asuma las funciones de jefe de Estado de forma provisional. Las Fuerzas Armadas hondureñas desplegaron un dispositivo preventivo con varios aviones de combate y con soldados en las calles de Tegucigalpa, donde la policía lanzó gases lacrimógenos contra simpatizantes de Zelaya que se manifestaban en el centro de la ciudad. Cortaron la electricidad, telefonía e Internet del país.
Micheletti decretó el toque de queda por 48 horas con posibilidad de ampliación, mientras se sucedían las protestas. Otra de las medidas tomadas fue la prohibición de trasmisiones de cadenas internacionales dentro de Honduras. También fueron detenidos por fuerzas militares varios periodistas, quienes posteriormente fueron puestos en libertad. También se denuncia que las tropas secuestraron a los embajadores de Cuba, Nicaragua y Venezuela y el canciller hondureño Patricia Rodas.
Día 29
Se realizan manifestaciones de miles de personas a favor del gobierno de Micheletti. Durante las protestas contra el nuevo gobierno se han producido muertos, decenas de heridos, y varias decenas de detenidos en los alrededores de la Casa Presidencial, ante la que protestaban cientos de personas. Dos personas habrían muerto como consecuencia de los enfrentamientos entre manifestantes y soldados; Juan Barahona, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores, afirmó que los soldados dispararon contra la multitud con fuego real. Los medios de comunicación fueron sacados del aire. La organización Reporteros sin Fronteras condenó el «apagón de noticias».
El mismo día, Unificación Democrática, un pequeño partido político hondureño de izquierda radical que fue el único que apoyó al depuesto Manuel Zelaya, denunció que la mayoría parlamentaria no convocaba a sesión a sus legisladores por ser contrarios al nuevo gobierno, según informaba una de sus 5 congresistas a Venezolana de Televisión, añadiendo que estaban siendo perseguidos.
El ejecutivo encabezado por Roberto Micheletti comenzó a elaborar su gabinete y anunció que emprendería una campaña de reconocimiento internacional, y que gobernaría Honduras pese a la oposición y aislamiento internacional.
Día 30 de junio
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad una resolución que pedía el restablecimiento del Presidente Zelaya. Zelaya habló ante la Asamblea General, donde fue aplaudido en varias ocasiones.
Consecuencias
Julio de 2009
1 de julio
El Congreso hondureño, con excepción del Partido de Unificación Democrática, decretó este día la suspensión de las garantías individuales otorgadas por la constitución de la nación centroamericana.
El embajador de Honduras ante Estados Unidos, Roberto Flores Bermúdez, único que regresó al país para consultas, afirmó a su llegada que la «remoción» de Manuel Zelaya de la Presidencia «no es un golpe de Estado». Ante estas declaraciones, el presidente de la república en el exilio, a través de la vicecanciller, Beatriz Valle, destituyó a los embajadores de Honduras en Washington D. C. y en Bruselas.
2 de julio
El gobierno interino canceló la tarjeta de crédito oficial del presidente en el exilio Manuel Zelaya Rosales, quien habría gastado alrededor de 80 mil dólares en renovar su vestuario y hacer los pagos de hotel, desde que fue expulsado a Costa Rica apenas en ropa de dormir, sus gafas y sus documentos personales. También se inhabilitaron cien cuentas bancarias para emitir cheques con respaldo de los fondos de la casa de Gobierno.
3 de julio
Fracasaron las gestiones del secretario de la OEA para poner fin a la crisis política en Honduras, luego de volver a condenar enérgicamente la salida por la fuerza del presidente Zelaya. Insulza luego de reunirse con diplomáticos, líderes políticos, organizaciones sociales y miembros de la Corte Suprema de Justicia declaró a periodistas en Tegucigalpa: «Nosotros queremos que esta situación sea revertida (…), Lamento decir que de mi gestión no se desprende que exista disposición para hacer esto», refiriéndose a la futura suspensión de Honduras de la OEA.
Insulza no aceptó llevar a la OEA las pruebas proporcionadas por la Corte Suprema de Justicia de Honduras que avalarían la destitución de Zelaya.
Por su parte la vicecanciller interina, Martha Alvarado, dijo que al gobierno de Micheletti no le importa quedar aislado si eso significa «haber dado un alto a la embestida de (el presidente venezolano Hugo) Chávez» y denunció la Carta de la Organización de los Estados Americanos de conformidad con lo previsto en el artículo 143 de la misma, iniciando el proceso para renunciar a la OEA, pero como la OEA desconoce al gobierno interino tampoco reconoce esta renuncia.
La Conferencia Episcopal de Honduras emite un comunicado firmado por sus once obispos donde indican que las instituciones del Estado democrático hondureño, están en vigencia y que sus ejecutorias en materia jurídico-legal han sido apegadas a derecho. Los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están en vigor legal y democrático de acuerdo con la Constitución de la República de Honduras.
4 de julio
Tras la vuelta del secretario general de la OEA José Miguel Insulza de su viaje a Honduras, Manuel Zelaya declaró en una rueda de prensa que volvería a Honduras el 5 de julio, acompañado por el propio Insulza, la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y otras personalidades no desveladas. Zelaya pidió a sus seguidores que acudiesen a recibirlo al aeropuerto internacional de Tegucigalpa «sin armas», para evitar posibles enfrentamientos.
Tras conocerse la noticia, el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga exhortó a Zelaya a no volver a Honduras para evitar una ola de violencia: «un regreso [de Manuel Zelaya] al país en este momento podría desatar un baño de sangre. Sé que usted ama la vida, sé que usted respeta la vida. Hasta el día de hoy no ha habido ni un solo muerto hondureño. Por favor medite, porque después sería demasiado tarde», declaró Rodríguez.
Un periodista fue acribillado a balazos al salir de la estación radial «América». Anteriormente ésta estación había sido el objetivo de varios atentados. ‘América’, ‘Televicentro’ y otros importantes medios de comunicación en Honduras han sido acusados por Zelaya, de estar en su contra y apoyar a sus opositores tras ser depuesto. La policía no ha informado si existen sospechosos del crimen.
Diversas ONGs de derechos humanos denunciaron hasta este día, 5 muertes, 70 heridos y más de 450 detenidos como consecuencia de las medidas de excepción, las cuales, el día 4 de julio adelantaron el estado de sitio a las 2 de la tarde, prohibiendo la presencia en la calle de los civiles a partir de dicha hora.
Los miembros de la Organización de Estados Americanos, reunidos en sesión extraordinaria en Washington D. C., aprobaron por 33 votos a favor una resolución mediante la cual se suspendía la pertenencia de Honduras a dicho organismo. Esta suspensión se basó en el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, según la cual se establece la suspensión de un Estado miembro cuando se «constate que se ha producido la ruptura del orden democrático». Con esta decisión, Honduras —que antes de la decisión había expresado su intención de abandonar el organismo— se convirtió en la segunda nación en ser excluida de la OEA, después de Cuba.
5 de julio
Tras el informe del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, sobre su gestión en Tegucigalpa, este organismo decide suspender a Honduras en virtud del artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana.
Se informa que algunos responsables del golpe de estado abandonaron el país y diversos empresarios y dueños de medios, que apoyaron en un inicio el golpe, cuestionaron la negativa de Micheletti de negociar con la OEA una salida a la situación. Mientras tanto, Zelaya, reafirmó su intención de arribar e hizo un llamado a sus simpatizantes a romper el cerco militar, acompañado por el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas Miguel d`Escotto, al Aeropuerto Internacional de Toncontín en Tegucigalpa, cuyos alrededores se encontraban tomados por miles de concentrados tras la retirada de varios retenes del ejército.[62]
El ejército ocupó la pista del aeropuerto impidiendo el aterrizaje del avión en el que viajaba Zelaya. Luego, el alto mando de la policía hondureña, informó de la retirada de la policía nacional y responsabilizó al Ejército de las muertes que pudieran producirse.[62] Tras intentar aterrizar un par de veces, Zelaya fue para El Salvador a reunirse con gobernantes latinoamericanos.[63]
Durante el acercamiento de Zelaya al aeropuerto se produjeron enfrentamientos entre simpatizantes del primero y el Ejército. Estos enfrentamiento se saldaron con 2 muertos civiles y varios heridos; según algunos medios de comunicación, uno de los casos fatales corresponde a un joven que intentaba derribar una cerca.[64] [65] [66] [63] El gobierno de Micheletti aseguró que los dos muertos habían sido causados por los mismos manifestantes,[67] alegando que las fuerzas de seguridad solamente utilizaron balas de goma.[68] Sin embargo, de acuerdo a José Miguel Vivanco, director regional de Human Rights Watch existen evidencias de que el Ejército sí usó armas de fuego al dispersar a los manifestantes.[68]
6 de julio
Mas de 600 personas fueron detenidos la noche anterior mientras volvían del aeropuerto luego que fuera establecido un anticipado toque de queda.[69] Los hospitales de Tegucigalpa reportaron haber recibido víctimas de disparos hechos por las patrullas armadas durante el toque de queda nocturno.[70] Otra marcha pro-Zelaya está programada para la mañana del lunes.[71] Las autoridades del aeropuerto internacional de Toncontin, han suspendido los vuelos por 48 horas.[69]
De acuerdo con Tele Sur y otros medios, el presidente constitucional Manuel Zelaya viaja hoy a Washington para encontrarse con la secretaria de estado de los Estados Unidos Hillary Clinton[72] El presidente panameño, Ricardo Martinelli dice que el hecho de que los países se involucren para resolver la crisis “…podría empeorar la situación actual».[73] Rodolfo Pastor Fasquelle, Ministro de Cultura bajo Zelaya, dijo a la BBC «Hoy existe el riesgo [de guerra civil] porque ambos lados tienen amplias bases sociales, que están completamente polarizadas y tienen armas y recursos.»[74] Por su parte, Enrique Ortez canciller del gobierno interino de Honduras, afirmó a radio Cooperativa de Santiago que fueron los disparos de los manifestantes los que provocaron las muertes del domingo 5 de julio.[75]
7 de julio
El presidente de Costa Rica, el premio nobel Oscar Arias, se ofreció como mediador expresando que «nadie mejor que un centroamericano para mediar en la crisis».[76] Ambas partes aceptaron reunirse el día 9 de julio con Arias.[77] Aunque Roberto Micheletti dejó en claro que no negociaría el retorno de Zelaya al poder,[78] mientras el derrocado presidente descartó un encuentro cara a cara.[79]
9 de julio
Se llevaron a cabo reuniones por separado del mediador Oscar Arias con el gobernante interino Roberto Micheletti y el derrocado Manuel Zelaya. «Hemos avanzado en una primera etapa. El presidente Arias ha escuchado mi posición y la de los sectores sociales y políticos que me han acompañado, y que es (exigir) la restitución inmediata del presidente electo» por el pueblo hondureño, dijo Zelaya al culminar su cita. Por su parte Micheletti dijo sentirse «satisfecho» con los avances del diálogo y nombró una comisión que permanecerá en San José en la negociación promovida por Arias, quien ha dicho que espera lograr un acuerdo[80] Un delegado de la comisión expresó que el encuentro es una «negociación sin plazo».[81]
Mientras tanto, la iglesia cristiana Vida Abundante, dirigida por el pastor Evelio Reyes, crítico de Zelaya, comenzaba una jornada de 12 horas de oración, congregando a fieles de todos los estratos sociales.[82]
10 de julio
En una entrevista con Reuters, el general Romeo Vásquez Velásquez jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, reconoce que derrocar al presidente Manuel Zelaya iba a generar un amplio rechazo en la comunidad internacional, pero dijo que decidió acatar esa orden para salvar una democracia «amenazada».[83] Por su parte, el depuesto presidente de Honduras Manuel Zelaya visita República Dominicana, según lo anunció el 9 de julio, la oficina de prensa del Palacio de Gobierno de esa nación.[84] Mientras que el secretario general de la OEA José Miguel Insulza, dijo que las negociaciones en Costa Rica para solucionar la crisis política que vive Honduras se volvieron «rígidas» debido a la intransigencia de las partes y fustigó que en el gobierno interino de Micheletti «nadie quiera aceptar que hubo un golpe militar».[85]
12 de julio
Benedicto XVI expresó, en la Ciudad del Vaticano, su «viva preocupación» por la situación en Honduras y exhortó a ambas partes a buscar una salida a la situación del país a través del diálogo.[86] Este mismo día fue levantado el toque de queda impuesto desde el 28 de junio por parte del gobierno en turno.[87] Asimismo, fue ultimado por hombres enmascarados en su vivienda Roger Iván Bados, dirigente obrero del Sindicato de Trabajadores de la Industria Textil y militante de Unificación Democrática que participaba en las marchas diarias de San Pedro Sula para exigir el retorno del mandatario depuesto.[88]
14 de julio
Oscar Arias, presidente de Costa Rica, invitó a las partes involucradas en la crisis política para reanudar el dialogo el día 19 de julio en San José.[89] Este mismo día, Zelaya hizo un llamado a la «insurrección» pues la considera necesaria cuando se «violenta el orden democrático».[90]
15 de julio
Nuevamente es impuesto el toque de queda en el país. De acuerdo a Micheletti, grupos que apoyan a Zelaya planean realizar disturbios. Además, mencionó que está dispuesto a abandonar el cargo siempre que Zelaya no retorne al poder. [91]
16 de julio
Manifestantes a favor del depuesto presidente bloquearon carreteras adyacentes a Tegucigalpa sin reportar incidentes. [92]
18 de julio
Bajo la propuesta de Oscar Arias de establecer un gobierno de «reconciliación nacional», inicia una segunda ronda de diálogo en San José. La proposición se basa en el retorno del presidente Zelaya al poder y la amnistía a los implicados en el golpe; y el retorno de Micheletti como presidente del congreso hondureño.[93]
19 de julio
Las delegaciones de ambas partes reunidas en San José no llegaron a un acuerdo en vista de las proposiciones de Óscar Arias. El presidente costarricense pidió un plazo de 72 horas para intentar una solución al conflicto.[94] [95]
20 de julio
La Unión Europea suspendió la ayuda de € 65 millones para el gobierno de facto de Honduras.[96]
21 de julio
El gobierno de Micheletti expulsa la legación venezolana en el país y les emplazó para que abandonen el territorio en 72 horas. Los representantes diplomáticos establecieron que no se retirarán debido a que la orden fue emanada por un gobierno «golpista».[97]
22 de julio
Arias entrega una serie de propuestas para resolver la crisis política en Honduras. Aparte de las conocidas —siendo la más importante el retorno de Zelaya al poder, recomienda el establecimiento de una «comisión de verificación y una comisión de la verdad» y un «calendario de cumplimiento» que iniciaría a partir de esta propuesta y con el regreso del presidente depuesto el 24 de julio. Una vocera del grupo de Zelaya dio por «fracasadas las pláticas» y, por parte de los representantes de Micheletti, expresaron que «presentarán la propuesta a los otros poderes del Estado».[98]
24 de julio
Manuel Zelaya ingresó a territorio hondureño por la vía terrestre desde Nicaragua, y permaneció por un espacio de dos horas, para después retornar a suelo nicaragüense. El depuesto mandatario, rodeado de parciales, entró por el punto fronterizo de Las Manos en el departamento de El Paraíso. Por su parte, el gobierno de Micheletti —que había montado un alto dispositivo militar en la zona— impuso un toque de queda en los sitios fronterizos con Nicaragua y El Salvador. Debido a la maniobra se reportaron dos personas heridas. El abandono de territorio hondureño, de acuerdo a palabras de Zelaya, fue debido a que «se puede producir violencia y no quiero ser la causa».[99] [100] [101]
25 de julio
Zelaya anunció que instalaría un campamento en Las Manos, punto fronterizo con Nicaragua, para organizar un eventual ingreso a Honduras.[102] [103]
26 de julio
Zelaya establece su base de operaciones en la ciudad de Ocotal, en el norte de Nicaragua, para organizar una «resistencia pacífica» contra el gobierno en turno de Honduras.[104]
28 de julio
El Departamento de Estado de los Estados Unidos revocó las visas diplomáticas de cuatro miembros del gobierno de facto, al mismo tiempo que reiteró que no reconoce a su administración.[105]
29 de julio
En una declaración de la XI Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, a la que asistieron los presidentes del área de Mesoamérica, Panamá, Colombia y República Dominicana en la provincia de Guanacaste, Costa Rica, fue condenado el golpe de Estado en Honduras, y se demandó la restitución de Manuel Zelaya al poder; al mismo tiempo que dio respaldo a la iniciativa de Óscar Arias en la búsqueda de una solución por la vía del diálogo.[106] [107]
30 de julio
Disturbios en el norte de Tegucigalpa y otras regiones del país, cuando manifestantes a favor de Zelaya chocaron con fuerzas gubernamentales. En los enfrentamientos hubo una cantidad no determinada de detenidos y heridos.[108] [109]
Agosto de 2009
1 de agosto
El gobierno de facto levanta el toque de queda en el país, pero es mantenido en el borde fronterizo con Nicaragua en el departamento de El Paraíso.[110] Asimismo, Micheletti expresó que Honduras resiste «con orgullo» el aislamiento de la comunidad internacional.[111]
4 de agosto
En la Conferencia de Organismos Electorales de Latinoamérica en Costa Rica, con la asistencia de los magistrados hondureños David Matamoros y Enrique Ortez Sequeira, 23 participantes respaldaron las nuevas elecciones en Honduras y 12 países enviaran observadores. Panamá contribuirá en la transmisión de resultados.[112]
5 de agosto
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) anunció el cierre de Radio Globo, afín al depuesto presidente Manuel Zelaya. Asimismo, la televisora Canal 8 sería devuelta a su antiguo propietario. Este medio fue utilizado por Zelaya para la transmisión de las denominadas «Asambleas de Poder Ciudadano».[113] [114] Por otro lado, Zelaya aseveró que «poderosos grupos de conservadores en Estados Unidos» apoyaron el golpe de Estado en su contra.[115] A partir de este día, partieron desde diversos puntos del país marchas multitudinarias que tienen proyectado congregarse en Tegucigalpa y San Pedro Sula el día martes 11.[116] También se registraron disturbios dentro del campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras entre policías y estudiantes. La rectora del centro resultó agredida.[117]
7 de agosto
El gobierno de Estados Unidos decide no imponer sanciones económicas contra el gobierno de Micheletti y aún no ha decidido si la destitución de Zelaya constituye un golpe de estado.[118]
8 de agosto
Micheletti se reúne con un grupo de militares de reserva, cuyo representante expresó ante el mandatario que «los reservistas estamos firmes y listos para empuñar el fusil nuevamente».[119]
9 de agosto
El gobierno de facto rechazó la llegada de una misión de la OEA programada para el martes 11. De acuerdo al comunicado, la delegación no incluiría a cancilleres que «tienen una actitud de apertura» con la administración; asimismo objeta la presencia de Insulza en la misma, por su «falta de imparcialidad». Insulza, en su primera visita a Honduras, no aceptó llevar el expediente judicial contra Zelaya ante la OEA. La presidencia consideraría una nueva fecha para la visita.[120] [121]
10 de agosto
De acuerdo a un comunicado, el gobierno hondureño admitirá el ingreso de una misión de la OEA con la condición de que el secretario de la entidad, José Miguel Insulza, asista en calidad de observador.[122]
11 de agosto
Multitudinarias marchas en Tegucigalpa y San Pedro Sula en favor del retorno de Manuel Zelaya. Los recorridos habían iniciado desde la última semana desde distintos puntos del país.[123] Al final del día se reportaron incidentes entre los manifestantes y fuerzas de seguridad en la capital. Por este motivo el gobierno implantó nuevamente toque de queda, suspendido desde el 31 de julio.[124]
12 de agosto
El vicepresidente del Congreso Nacional, el democristiano Ramón Velásquez, fue atacado por seguidores de Zelaya, en momentos en que salía sin escolta del recinto legislativo.[125]
14 de agosto
Cuatro cónsules generales hondureños de las ciudades de Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Washington D.C. fueron destituidos por negarse a declarar su lealtad al depuesto mandatario Manuel Zelaya. La medida fue ejecutada por el embajador hondureño en ese país, Enrique Reina.[126]
15 de agosto
Las instalaciones del periódico El Heraldo, afín al gobierno de Micheletti, sufren un atentado con bombas incendiarias por supuestos partidarios de Manuel Zelaya.[127]
17 de agosto
Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inicia operaciones en Honduras, a partir de este día, para «elaborar un informe sobre la situación de los Derechos Humanos en el contexto del golpe de Estado».[128]
20 de agosto
El profesor Roger Abraham Vallejo, integrante del Frenta Nacional contra el Golpe de Estado, muere tras recibir un balazo en la cabeza durante una manifestación en contra del gobierno de facto y por la restitución de Manuel Zelaya, en la que también resultaron heridas docenas de personas y se efectuaron cientos de detenciones.[129]
21 de agosto
La delegación de la CIDH rinde «observaciones preliminares» sobre la situación de los Derechos Humanos en Honduras en el contexto del golpe de Estado durante su investigación in situ. Se dio a conocer que comprueba la «existencia de un patrón de uso desproporcionado de la fuerza pública por parte de fuerzas policiales y militares, detenciones arbitrarias, y control de la información dirigido a limitar la participación política de un sector de la ciudadanía».[130] Además fue anunciado que habrá un informe oficial.[131]
22 de agosto
La Corte Suprema de Justicia de Honduras rechazó la reinstalación en el poder de Manuel Zelaya, en consideración al Acuerdo de San José propuesto por Óscar Arias. Asimismo, declaró que el depuesto presidente tiene acciones penales pendientes en el país en su contra; y, en cuanto a los sucesos acaecidos el 28 de junio, declaró que el resultado fue una «sucesión constitucional».[132]
24 de agosto
Una delegación de la OEA compuesta por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza y los cancilleres de Argentina, Canadá, Costa Rica, Jamaica, Panamá, México y República Dominicana, arriban a Honduras con la misión de colaborar para «lograr el retorno al orden institucional», para tal efecto se reunirán con diversas entidades públicas y privadas.[133] [134]
25 de agosto
El Departamento de Estado de los Estados Unidos suspende temporalmente la emisión de visas de no inmigrantes en la sección consular de su embajada en Tegucigalpa como medida de apoyo a la comisión de la OEA que visita Honduras.[135] Por otro lado, la delegación de cancilleres de la OEA fracasa en su intento de diálogo con el gobierno de Micheletti, quien confirmó el rechazo del retorno de Zelaya, y además expresó la organización de las elecciones presidenciales para noviembre, aunque no sean reconocidas «por los países del mundo».[136]
28 de agosto
Una delegación del gobierno de facto expuso en Washington D.C ante el secretario de la OEA, José Miguel Insulza, una propuesta de «tercería», esto es, que la presidencia hondureña sea asumida por una tercera persona aparte de Micheletti y Zelaya. De acuerdo a las fuentes Insulza recalcó que la solución debe ser conforme al Acuerdo de San José [137]
31 de agosto
Arranca la campaña para las elecciones generales de Honduras de 2009, en medio de la presión internacional de no reconocer el resultado de los comicios. Para alcanzar la presidencia, los principales contendientes son Porfirio Lobo Sosa (Partido Nacional de Honduras) y Elvin Ernesto Santos (Partido Liberal de Honduras).
Septiembre de 2009
1 de septiembre
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ratificó el respaldo de los miembros del Consejo Permanente de la institución hacia Manuel Zelaya.
3 de septiembre
El Gobierno de los Estados Unidos decide suspender toda ayuda no humanitaria a Honduras, en protesta por el derrocamiento de Zelaya. Además declara que no apoyará los resultados de las elecciones planificadas para noviembre.
9 de septiembre
El Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de un comunicado, revela que el Gobierno de Roberto Micheletti no podrá hacer uso de un préstamo de US $163 millones hasta nuevo dictamen.
12 de septiembre
El Gobierno de los Estados Unidos canceló la visa diplomática y de turismo al presidente de facto hondureño Roberto Micheletti, en vista de los sucesos acaecidos el 28 de junio en este país.
14 de septiembre
El embajador hondureño en Ginebra, Delmer Urbizo, afín al Gobierno de Micheletti, es expulsado del recinto del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ante la oposición de países latinoamericanos y del Caribe para que tomara parte en las deliberaciones de la duodécima sesión de este organismo. Honduras participaría en esta reunión en calidad de observador.
16 de septiembre
Cuatro de los cinco candidatos a la presidencia de Honduras se reunieron en San José con el presidente Óscar Arias. Porfirio Lobo (Partido Nacional), Elvin Santos (Partido Liberal), Felicito Ávila (Demócrata Cristiano) y Bernard Martínez (Innovación y Unidad) se comprometieron a buscar una solución negociada a la crisis en el país, pero no abogan por la restitución de Zelaya como presidente de Honduras.
17 de septiembre
Muere el profesor Félix Murillo López después de sufrir aparentemente un accidente de tráfico en el que el conductor que lo arrolló se dio a la fuga. Se da la circunstancia de que Murillo López era un testigo clave en el caso del asesinato del también profesor Róger Vallejo el 22 de agosto, y que había recibido amenazas de muerte por participar en protestas a favor de la restitución de Manuel Zelaya.
20 de septiembre
El vicepresidente y canciller de Panamá, Juan Carlos Varela, anunció que reconocerá como presidente de Honduras al elegido en la convocatoria realizada por Micheletti, si se realizan con transparencia, ya que considera que estas elecciones son una salida democrática a la crisis.
El alcalde de San Salvador, Norman Quijano, y el alcalde de Guatemala, Álvaro Arzú, aceptaron participar como observadores de los comicios a realizarse el 29 de noviembre.
21 de septiembre
Manuel Zelaya arriba a Tegucigalpa y es alojado en la embajada brasileña. De acuerdo a sus primeras declaraciones se encuentra en Honduras para «iniciar un diálogo». Debido a estos acontecimientos la Organización de Estados Americanos convocó a una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente en las horas de la tarde. El Gobierno de Micheletti, ante el retorno de Zelaya, ha impuesto el toque de queda en todo el país, inicialmente desde 4:00 de la tarde hasta las 7:00 del siguiente día, ampliado luego hasta las 6:00 de la tarde.
Micheletti ha pedido al gobierno de Brasil que entregue a Zelaya ante las autoridades hondureñas para que responda ante la justicia por los delitos de traición a la patria, abuso de autoridad, usurpación de funciones. Además acusa a Zelaya de querer obstaculizar las elecciones presidenciales del 29 de noviembre.
22 de septiembre
Policía y militares desalojan violentamente a cientos de manifestantes que se encontraban frente a la embajada brasileña. Mientras tanto el gobierno brasileño pidió al régimen de facto respetar la soberanía de su embajada en Tegucigalpa y cumplir la Convención de Viena además de protestar por el corte de energía, agua y teléfono en las instalaciones de la embajada.
Además el gobierno de Micheletti amplió el toque de queda en todo el territorio hondureño hasta las 6:00 AM del día 23, lo que suma 38 horas consecutivas con esta medida. Asimismo, Micheletti, a través de un comunicado leído por el ministro de Relaciones Exteriores, expresó su disposición de conversar con Zelaya con la condición de que este reconozca las elecciones de noviembre y que no habrá discusión de los cargos contra el depuesto presidente. Inmediatamente después de la lectura del comunicado el gobierno extendió nuevamente el toque de queda hasta las 6:00 PM del miércoles.
También el gobierno brasileño anunció que había solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para tratar lo que considera agresiones a su embajada en Tegucigalpa.
23 de septiembre
El gobierno de Micheletti suspende temporalmente el toque de queda de 10:00 AM a 5:00 PM, para luego reinstalarlo indefinidamente.Mientras tanto, varios presidentes latinoamericanos han pedido la restitución de Zelaya durante sus intervenciones ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.[164] [165] También Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas declaró en un comunicado que no creía que existieran en Honduras condiciones para unas elecciones «creíbles» y anunció el retiro de la asistencia electoral.
24 de septiembre
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, expresó ante la Asamblea General de la ONU, que la mejor salida a la crisis son las elecciones con un gobierno de unidad.
25 de septiembre
Un informe divulgado por el congresista estadounidense Aaron Schock expone que la destitución de Manuel Zelaya fue legal y de acuerdo a leyes hondureñas, pero que expulsión de Honduras no fue constitucional.
El gobierno de Micheletti aceptó la propuesta del ex-presidente Jimmy Carter, para que una misión integrada por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y el vicepresidente de Panamá, Juan Carlos Varela, visite Honduras y tratar de buscar una solución a la crisis.
Por otro lado, La ministra de cultura y deportes de Honduras, Mirna Castro, anuncia que la celebración de los IX Juegos Deportivos Centroamericanos no se celebrarán en el país debido a la crisis política. El evento estaba proyectado a realizarse en diciembre.
27 de septiembre
El Gobierno de Roberto Micheletti dio un plazo de diez días a al Gobierno de Brasil para que «defina la situación» de Zelaya, refugiado en la embajada de Tegucigalpa; de lo contrario, adoptará «medidas adicionales de acuerdo al derecho internacional». Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó el ultimatum.
Además, el gobierno de Micheletti anunció la aprobación de un decreto ejecutivo que suspende por 45 días las libertades de emisión del pensamiento, circulación, reunión y asociación así como el de libertad personal.
28 de septiembre
El gobierno en el poder cerró y confiscó equipos de una emisora de radio y un canal de televisión afines al Presidente Zelaya, por que «atentaban contra la paz y el orden público».
30 de septiembre
El Gobierno de facto levanta el toque de queda vigente desde el regreso de Zelaya.
Octubre de 2009
5 de octubre
El presidente de facto Roberto Micheletti, anuncia la derogación del decreto emitido el 27 de septiembre que suspendía las garantías constitucionales.
Una misión de los congresistas estadounidenses pertenecientes al partido republicano, encabezada por Jim DeMint e Ileana Ros-Lehtinen, visitaron Tegucigalpa y declararon que el gobierno de Micheletti es legítimo, que Zelaya actúa movido por interés personales y que la política de Obama sobre Honduras es incorrecta.
7 de octubre
Una delegación de la OEA encabezada por José Miguel Insulza arriba a Tegucigalpa para mediar en el conflicto que aqueja el país. La reunión, denominada «Diálogo Guaymuras», incluye a los delegados de Guatemala, El Salvador, Estados Unidos, México, Ecuador, Canadá, Jamaica, Costa Rica, República Dominicana, Brasil, Argentina, y España. De acuerdo a Insulza: «No estamos aquí para crear un debate, estamos para encontrar soluciones concretas a una situación que no puede prolongarse». Este mismo día, el Juzgado de Letras de lo Contencioso Administrativo de Honduras derogó el decreto del depuesto presidente Manuel Zelaya que promovía la celebración de un referéndum para convocar una Asamblea Constituyente que aprobaría una nueva Constitución Política.
9 de octubre
La delegación de la OEA deja territorio hondureño sin resultados concretos para resolver la crisis política. Las comisiones que representan a Zelaya y Micheletti continuarán con una agenda para discutir una solución al conflicto.[186]
11 de octubre
El Gobierno de Roberto Micheletti divulga un decreto que permitiría revocar licencias a «los medios de comunicación que inciten al odio nacional o la anarquía social».
13 de octubre
Los representantes del Gobierno en turno y del depuesto presidente Zelaya inician nuevamente las conversaciones. El principal punto de tropiezo es la restitución de este último al poder. Una representante de Micheletti expresó que «ambas partes han logrado consenso en la mayoría de los 12 puntos del Acuerdo de San José».
16 de octubre
La canciller del depuesto presidente Manuel Zelaya, Patricia Rodas, afirmó durante la séptima cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas que el «diálogo iniciado por la OEA ha sido definitivamente roto». La funcionaria culpa a la «intransigencia» de Micheletti pues «no acepta la restitución» de Zelaya. Por su parte, el ministro de la presidencia de Micheletti aseveró que siguen «en el diálogo todo el tiempo que sea necesario». A pesar de todo, las partes decidieron prorrogar por dos días más el diálogo.
23 de octubre
Representantes de Manuel Zelaya en la mesa de diálogo, sostenida con el gobierno de Micheletti, anuncian la ruptura de las pláticas debido a la negativa de restituir al depuesto presidente en el poder. Los representantes gubernamentales, por su parte, hicieron una nueva propuesta que incluiría la consulta al congreso sobre el retorno de Zelaya o que éste desista de su pretensión para dar paso a un «gobierno de transición».
29 de octubre
La comisión representante de Roberto Micheletti acepta la petición de Manuel Zelaya de que sea el congreso nacional quien decida sobre el retorno del depuesto presidente al poder. La Corte de Justicia local, que acusa a Zelaya de 18 de delitos y que era la opción del Gobierno de Micheletti para decidir la restitución, realizará informes previos.
30 de octubre
Representantes de las comisiones de Manuel Zelaya y Roberto Micheletti entregaron al congreso hondureño el documento «Acuerdo Tegucigalpa-San José-Diálogo Guayamuras», que contiene la petición para que el ente se pronuncie sobre la restitución de Zelaya. Tal dictamen, según el presidente del parlamento, es «la única…que tiene carácter vinculante».
Noviembre de 2009
3 de noviembre
El Congreso de Honduras resolvió realizar consultas a la Corte Suprema de Justicia, la Procuraduría General de la República, al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos y el Ministerio Público para analizar la restitución del Manuel Zelaya.
5 de noviembre
Los ministros del gabinete de Roberto Micheletti renuncian a sus cargos con el propósito de «permitir la designación de nuevos funcionarios». Esta resolución se da en función de, según un comunicado, «apoyar el cumplimiento del Acuerdo Tegucigalpa-San José que establece que hoy debe conformarse el nuevo gobierno de unidad en Honduras».[197] El mismo Micheletti nombró los nuevos funcionarios que representan el «amplio espectro ideológico y político» del país, en vista de que Zelaya no mandó los nombres ante una petición.
6 de noviembre
Manuel Zelaya declara fracasado el acuerdo para solucionar la crisis en el país, en vista de que el «Gobierno de unidad» no integra ningún miembro representativo del depuesto mandatario y no es presidido por él mismo, como presidente constitucional.
7 de noviembre
Las comisiones representantes del Gobierno presidido por Micheletti y el depuesto presidente Manuel Zelaya, junto a delegados de la OEA, retoman una nueva ronda de diálogo en vista del fracaso de la instauración de un «Gobierno de unidad».
11 de noviembre
Craig Kelly, subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos y quien había llegado a Honduras para entrevistarse con ambas partes, partió del país sin lograr una salida para la crisis política.
14 de noviembre
En carta dirigida al presidente estadounidense Barack Obama, Manuel Zelaya declaró que renuncia su retorno al poder y la decisión de impugnar las elecciones del 29 de noviembre, pues «los comicios no serán suficientes para solucionar la crisis política en la que está inmersa Honduras».
17 de noviembre
Según el presidente del congreso hondureño, José Alfredo Saavedra, la discusión sobre la restitución de Manuel Zelaya será realizada el 2 de diciembre, tres días después de las elecciones generales.
19 de noviembre
Roberto Micheletti anunció su pretensión de «ausentarse» de la presidencia «para no interferir con el proceso electoral del país». Aunque, —según sus palabras— se retiraría del 25 de noviembre al 2 de diciembre, señaló que debe consultarlo con diversos sectores.
25 de noviembre
Roberto Micheletti se retiró del poder por una semana. En su defecto el país estará regido por el Consejo de Ministros de la República de Honduras.
26 de noviembre
La Corte Suprema de Justicia de Honduras ratificó una declaración proveída el mes de agosto, donde establece que Zelaya no puede ser restituido en su cargo sin antes haberse sometido a los juicios que tiene pendientes. La opinión fue aprobada por 14 de los 15 magistrados del organismo.
29 de noviembre
Se desarrollan las Elecciones generales en Honduras. Los gobiernos de Costa Rica, Estados Unidos y Perú anunciaron que reconocerán al mandatario electo «si las elecciones se efectúan de una forma transparente y creíble».
30 de noviembre
El gobierno de Colombia reconoce el resultado de las elecciones. Según el presidente Álvaro Uribe Vélez: «Colombia reconoce al nuevo Gobierno se ha dado un proceso democrático en Honduras de alta participación, sin fraude y confiamos que este nuevo Gobierno adelante todos los esfuerzos para superar definitivamente esta situación difícil que se ha presentado en Honduras para consolidar plenamente las instituciones democráticas».
Ante la virtual victoria de Porfirio Lobo Sosa, el secretario de la OEA estableció que no desconoce ni valida las elecciones, pero «analizará la situación» y «está abierto al diálogo con Porfirio Lobo para contribuir a restablecer así al orden democrático en Honduras».
Diciembre de 2009
2 de diciembre
El Congreso Nacional de Honduras votó en contra de la restitución de Manuel Zelaya. Con informes adversos de la Corte Suprema de Justicia, Procuraduría General y Fiscalía General para restituir el mandatario, y en atención a la solicitud de la comisión negociadora del llamado Diálogo Guaymuras, 111 diputados se pronunciaron en contra del retorno de Zelaya, 11 lo hicieron a favor y se registraron 3 ausencias.
2010
21 de enero
Roberto Micheleti delega la administración del gobierno a su Concejo de Ministros. El mandatario no expresó su renuncia y continúa como presidente interino hasta el 27 de enero.
27 de enero
Tras la toma de posesión presidencial, Porfirio Lobo Sosa firmó un salvoconducto para que Manuel Zelaya abandonase el país con rumbo a República Dominicana acompañado del presidente Leonel Fernández Reyna.
4 de mayo
En cumplimiento del «Acuerdo Tegucigalpa-San José» del 30 de octubre de 2009, el presidente Porfirio Lobo estableció la Comisión de la Verdad y la Reconciliación integrada por ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein (coordinador), el diplomático canadiense Michael Kergin y la ex magistrada peruana María Amadilia Zavala Valladares, y en representación de Honduras la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras Julieta Castellanos, el ex rector Jorge Omar Casco, y su secretario Sergio Membreño. La comisión tiene como misión investigar los hechos relacionados con el golpe de Estado que depuso al presidente Manuel Zelaya y un plazo de ocho meses para rendir su informe.
Fuente: http://www.historiadehonduras.hn