Uno de los detalles que nuestras abuelas mencionaban sobre el poeta Juan Ramón Molina era su apuesta figura. Alto, de piel blanca y ojos claros, solía pasear por las calles de Tegucigalpa en uniforme militar de Coronel, logrando, como es de suponerse, que más de un suspiro se escapara de los pechos de las féminas de la época. Es interesante, visto en retrospectiva, el hecho de que nuestro más insigne poeta haya sidocontemporáneo del mayor portaliras de la América Central, Rubén Darío, y que hayan incluso compartido un viaje al Brasil, del que hoy les traemos una nota que encontramos en el libro “La Tegucigalpa de mis primeros años” de don Marco Antonio Rosa:
El diario “El Tiempo”, que editaba Froylán Turcios, fechado el 1 de septiembre de 1906, reproducía una noticia enviada por el más importante diario de la América del Sur: El País, editado en Río de Janeiro, correspondiente al lunes 23 de julio, fecha en que se celebró la solemne sesión inaugural de la Tercera Conferencia Panamericana. Para no citar otros nombres -transmitía el diario carioca- basta recordar que los secretarios de las delegaciones centroamericanas, señores Rubén Darío, J. Sequeira, Rodríguez Betetta, Ramón Mayorga Rivas, Juan Ramón Molina y Froylán Turcios, representan la excelsa mentalidad de aquellos países, y el hecho de su designación significa que la América Central conoce el gran progreso intelectual del Brasil y que así procura establecer un medio de comunicación con nosotros, enviándonos verdaderos mensajeros de la literatura, la poesía y el periodismo nacional. A propósito, comenta el autor, creo que en aquella célebre sesión fue cuando, habiéndole tocado al gran Juan Ramón Molina el turno de hablar en nombre de Honduras, de pie, atuzándose los bigotes, con voz clara y expresiva recitó el bellísimo poema “Salutación a los poetas brasileros”, que para tal ocasión había escrito y que comienza con las consabidas estrofas: “Con una gran fanfarria de roncos olifantes…” Y ahora, Usted también lo sabe.
Check Also
SANTA ROSA BENDITA
Publicación Vista: 1.100 Hay libros a los que uno no se cansa de volver, autores ...