Home / La Otra Honduras III Parte / LA SOCIEDAD DE AMIGOS DEL PAÍS

LA SOCIEDAD DE AMIGOS DEL PAÍS

Como bien lo saben mis amigos de La Otra Honduras, cuando un grupo de personas con las mismas aficiones e intereses se encuentran, lo que se acostumbra es formar algún tipo de club u organización que les permita difundir esos intereses. Según nos lo cuenta hoy doña Leticia de Oyuela en su libro “Ramón Rosa, Plenitudes y desengaños”, eso mismo hizo él:
En este medio espléndido, el Dr. Ramón Rosa crea la Sociedad de Amigos del País, donde los intelectuales y poetas de la época, comprometidos con el régimen, sostenían amables y ardorosas veladas literarias, debatían no solo los trasfondos de la política centroamericana, sino que hacían música y leían poemas que, incluso, eran llevados hasta la discusión controversial, en la que el mismo Rosa era juez y parte. En esa Sociedad de Amigos del País participó el grupo de extranjeros que formaban parte del equipo gubernamental: José Martí, quien expuso sus ideas pro libertad de Cuba; don Tomás Estrada Palma (futuro presidente cubano, N. del C.), que era a la sazón Administrador de Correos, conectado más directamente con la sociedad de la época por estar casado con Genoveva Guardiola. La bella Raimunda Inestroza -esposa de Adolfo Zúniga- deleitaba las veladas tocando el arpa, que su esposo había hecho traer de París. Los músicos recién llegados de Norte América, entre ellos el profesor Samuel Stam, conducían ritmos espirituales nuevos, propios del sur de la confederación.
En ese ambiente descollaban los dos poetas mimados de esa sociedad, que empezaba a sensibilizarse ante lo poético. De una tradición en que la métrica y el gusto por una versificación espontánea -más bien onomatopéyica- se empezó a descubrir el numidismo de la poesía.
Carlos Gutiérrez y Manuel Molina Vigil eran los poetas rivales. Del salón de la poesía del Dr. Rosa pasaban a competir, en organizados juegos florales, en los amplios salones del Paraninfo Universitario en espléndidos juegos poéticos, “mano a mano”, entre los aplausos delirantes de una sociedad conmovida y expectante, que se creía dueña y patrocinadora del auge de las letras y del espíritu.
Y ahora, Usted también lo sabe.

Check Also

SANTA ROSA BENDITA

Publicación Vista: 1.100 Hay libros a los que uno no se cansa de volver, autores ...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *