Hoy sigo recogiendo pedazos de nuestra historia y geografía que nos dejara ese gran hondureño, don Jesús Aguilar Paz, en su libro “Tradiciones y leyendas de Honduras”. Que siga la magia! :
Uno de los depósitos de agua curiosos que se encuentran en Honduras, es la laguna de Yusmerán o de Los Petates, al oriente y cerca de Yarula, departamento de La Paz. La laguna de Yusmerán o Chusmera, como la conocen otros, tiene aproximadamente 200 metros de largo por 70 de ancho. La curiosidad de esta laguna no le viene por los encantamientos o brujerías de que se habla, sino por un valioso zacate que nace y crece en sus orillas, hasta cubrirla. Lo valioso de la gramínea es que sus rizones o tallitos y raicillas se entrelazan de tal manera que forman un intrincado tejido de considerable espesor cuando en verano seca, queda bien formado un extenso petate o estera que los vecinos de Yarula cortan cuidadosamente en pedazos para servicio de sus dormitorios, pues resultan ser unos magníficos colchones que dan calor y abrigo en los tiempos helados de aquella elevada región.
Por la razón apuntada también se conoce la laguna con la designación de Laguna de los Petates.
Lo relatado nos recuerda otra curiosidad que es común entre los indios Moscos, Sumos, Payas, Zambos, etc. Me refiero a la utilidad que obtienen de la corteza del árbol llamado tuno, muy semejante al llamado hule, con el cual algunos poco prácticos equivocan. El parénquima de dicha corteza imita un tejido fuerte de algodón o lana y lo utilizan para ropas de dormir, para tapetes y piezas de vestir.
Así como el tuno, en el país hay diversidad de árboles cuyas cortezas, hojas, frutos y raíces son curiosas por los servicios que prestan al hombre ingenioso.
Y ahora, Usted también lo sabe.