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LA REPÚBLICA MORAZANISTA

Seguimos hoy con nuestra marcha por la historia menos conocida del General Morazán, con este primer análisis a los efectos político-económicos que sus ideas novedosas pretendieron sembrar en nuestra Patria Centroamericana. En ecured.cu leemos:


Morazán expresaba las posiciones más avanzadas de aquel momento histórico. Formado en la ideología liberal, se propuso transformar radicalmente la oscura y atrasada sociedad colonial centroamericana, y construir el Estado nacional centroamericano, como proyecto de nación burguesa soberana e independiente, destruir el latifundio y el poder feudal de la oligarquía y la Iglesia Católica, y toda la herencia colonial. Esto para la Centroamérica de su época, constituía un programa de acción profundamente revolucionario.

La independencia no había significado ninguna transformación en las sociedades centroamericanas. No se tocaron los inmensos latifundios en manos de los terratenientes y de la Iglesia Católica. La opresión contra las masas populares continuó: Se mantuvo el pago de diezmos y primicias a la Iglesia y los cobros de impuesto de importación de una región a otra –alcabala- Pervivió la criminalización de las demandas y protestas de los campesinos, así eran legales los castigos con azotes y el garrote, se mantuvo como pena máxima la decapitación y la cabeza hervida en aceite. Con la llegada de Morazán a la presidencia tan pretérita situación comienza a cambiar.

Durante ese periodo 1830-1839 conocido como la “Restauración”- el presidente Morazán puso en marcha un paquete de reformas, que impulsan un cambio a favor de las mayorías más humildes. Ratifica la igualdad de los hombres ante la soberana majestad de la República, y proscribe la esclavitud.

Morazán enarboló un proyecto de desarrollo autóctono para la región, que tenía por objetivo la constitución y fortalecimiento de una clase burguesa nacional. Consciente de que la anterior administración Federal, no contó con el hecho de la liberalización del comercio exterior arruinaba a amplios sectores del artesanado, asume el libre comercio con una clara concepción de defensa de los intereses de los artesanos y productores de la región.

No abre el país a la apetencia desmedida y empobrecedora de los productos extranjeros, sino que se ocupa de la promoción y desarrollo de las exportaciones. Para ello protege la industria textil y crea un programa de colonización con el propósito de abrir nuevas líneas de productos exportables y fomentar el mercado interno. Así mismo trabaja por la apertura de nuevas vías de comunicación y habilitación de más puertos para dar salida a los productos del país. Frente a las apetencias del imperialismo inglés y la emergente potencia capitalista del Norte, expresa la decisión de construir el canal interoceánico con fondos centroamericanos.

En particular Morazán entendió la naturaleza liberadora de la educación y su trascendencia para el desarrollo de una nación moderna e independiente. En tal criterio se preocupó de evaluar los sistemas educacionales de avanzada de la época, y sentó las bases para desarrollar el sistema de la instrucción pública republicana. Definió la responsabilidad del Estado en la educación popular y fomentó escuelas y academias. “Solo la instrucción pública –afirmaba Morazán- destruye los errores y prepara el triunfo de la razón y de la libertad… la sencilla educación popular es el alma de las naciones libres…”. La educación básica fue declarada gratuita y obligatoria. En esta perspectiva la introducción de la imprenta fue una decisión dirigida a reafirmar la identidad criolla, para fomentar y producir la literatura y los textos de los centroamericanos. También adoptó el sistema de juicio por jurados y se suprimió el cadalso político.

El matiz anticlerical del proyecto morazanista, estaba en directa relación con los combates políticos e ideológicos que libró el prócer, frente el hecho irrefutable de la beligerancia de la jerarquía local de la Iglesia Católica. Como Presidente proclamó en ley, la separación de la Iglesia y el Estado, lo que constituía una necesidad para el desarrollo del Estado Republicano. Frente a la realidad de una jerarquía católica en constante conspiración con las fuerzas más reaccionarias, Morazán expulsó del país a sus principales personeros. Luego, con la aprobación del Congreso de la República, confiscó sin indemnización los bienes y propiedades de la curia expatriada y de las órdenes religiosas, y los convirtió en patrimonio del Estado. Además abolió las “primicias” (primera cosecha al clero) y los “diezmos” (10 por ciento del salario al clero). Con tales medidas fracturó el poder económico de la Iglesia, y liberó a los campesinos, trabajadores e indígenas centroamericanos, de las relaciones feudales de explotación a que eran sometidos por la Iglesia Católica.

No fue Morazán un antirreligioso, y su disposición a favor de la absoluta libertad de cultos, es demostrativa de respeto, amplitud y tolerancia. Morazán también legalizó el divorcio, con lo que rompió uno de los ejes de la hegemonía ideológico cultural conservadora, con esta decisión por demás, se situaba en la vanguardia de los pensadores liberales más avanzados del momento. 
Y ahora, Usted también lo sabe.

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