En el tomo segundo de la Historia de Honduras de don Medardo Mejía nos encontramos el “Enjuiciamiento que del gobierno del Gral. Morazán hace el historiador mexicano Luis Chávez Orozco”, que por su interés trasladamos a ustedes:
“Cuando en México el sudamericano Vicente Rocafuerte vivía oculto por haberse atrevido a publicar un folleto que tímidamente sostenía la tesis de la tolerancia religiosa, en Centroamérica (ésta) se decretaba en mayo de 1832. Cuando uno de los capítulos más importantes de la “Memoria” del Secretario de Justicia y de Negocios Eclesiásticos de México lo constituía el tema de la recaudación de los diezmos (décima parte de los bienes o frutos que pagaban los fieles a la Iglesia o al rey), en Centroamérica se decretaba la abolición de este tributo. Cuando en Centroamérica se decretaba la desamortización (esto era, pasar los bienes en poder de la Iglesia al Estado) de los bienes de las comunidades religiosas el 28 de julio de 1829, en México estaba a punto de escalar el poder la administración que mayores concesiones hizo al Clero. Cuando en México se confesaba el gobierno incapaz de reformar la educación superior y se entregaba en manos de particulares la elemental, en Centroamérica se estructuraba la educación popular en un sentido francamente democrático”.
Para darles una idea más clara de lo que estamos queriendo transmitirles, cuando los Estados Unidos de América pelearon su guerra de Secesión o, lo que es lo mismo, para abolir la esclavitud, en Centroamérica hacía más de treinta años que ésta se había abolido. Esta sólo es una imagen muy parcial de lo que significó el mandato y el movimiento iniciado por Morazán en Centroamérica. Sus logros y avances en casi todos los ámbitos del quehacer humano no dejan de sorprendernos aún hoy en día. Y ahora, usted también lo sabe.