Honduras en sus manos
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El 11 de septiembre de 1842, Florentino Alfaro salió con 350 hombres rumbo a San José, aprovechando que las fuerzas Morazanistas estaban en Puntarenas y, sobre todo, en el departamento de Guanacaste, amenazado por fuerzas de Nicaragua. En San José, Alfaro recibió el apoyo de 1,000 hombres más venidos de Heredia y Alajuela. La lucha fue sangrienta. Morazán resistió con los pocos hombres de que disponía, constituidos básicamente por milicianos hondureños y salvadoreños. Los sublevados fueron comandados por Antonio Pinto, portugués ligado a los grandes dueños de la tierra. Al cabo de tres días, el hambre, las pocas municiones y escasas fuerzas (40 a 50 hombres) habían dominado la capacidad combativa del Jefe de Estado. *Fuente: Ciencias Sociales 3er Grado, Tercera Edición (Secretaría de Educación)