En Honduras estamos acostumbrados o somos propensos a sobredimensionar todo, por eso se dice que «Honduras fue el primer país de Centroamérica que conoció la aviación». Se cuenta que en el año de 1879 como parte de un gran espectáculo de esa época en Tegucigalpa funcionaba un circo mexicano, que junto con el hondureño Serapio López elevaban globos de aire caliente al espacio. En una oportunidad, el globo fue “tripulado” por la señorita Rufina Balcazar, aventura extraordinaria para una mujer en esos años.
Los primeros indicios de interés del gobierno hondureño por la aviación se dio desde 1917, «naturalmente» en el campo militar, pero fue hasta 1921 en el gobierno liberal del presidente Rafael López Gutiérrez que se decidió la contratación de un piloto extranjero y la compra del primer avión miltar, siendo contratado para tal fin el piloto canadiense Ivan Dean Lamb, quien estuvo de servicio en el Real Cuerpo Aéreo del Canadá. Lamb fue enviado a Europa bajo el mando británico durante la primera guerra mundial, posteriormente inicia sus actividades en México ofreciendo sus servicios a sueldo durante la revolución.
Fue durante el otoño de 1913 en donde varios pilotos mercenarios extranjeros, en busca de una oportunidad para volar y buena paga en oro que ofrecían sus servicios al primer general dispuesto a pagar. Ivan Dean Lamb, un mercenario de 28 años, con experiencia como artillero de ametralladora, es un buen ejemplo, sirvió participando en varias revueltas en México.
Años después fue contratado por el gobierno de Honduras con la misión de comprar y volar el primer avión, un Bristol Figther F.2B británico (1921) al cual se le dió la designación «H-9» en ambos lados del fuselaje. Este Bristol provino desde Inglaterra, fue traido en barco, ensamblado y volado primeramente en el campo Marathón de la norteña ciudad de San Pedro Sula, aterrizando finalmente en lo que se le llamaba en aquel entonces el «Llano de Potrero» en Tegucigalpa el 18 de Abril de 1921. Se considera esta fecha como el nacimiento de la aviación militar en Honduras.
Con este avión Bristol se pretendía disuadir los movimientos insurreccionales que sumieron al país en una total ingobernabilidad, además de la injerencia hegemónica regional en los asuntos internos del estado y haciendo la presencia del gobierno viable por todo el país. En 1922 el gobierno realizó mediante una contrata privada los servicios de pilotos italianos encabezados por Luigi Venditti, para reparar y dar mantenimiento al avión Bristol, además para organizar y dirigir la primera escuela nacional de aviación adscrita al Ministerio de Guerra y Marina en 1923. Es a partir de 1922 que llegan a Honduras los aviadores Enrico Massi ex-piloto de la marina italiana, Giuseppe Villa (financista de la compras en el extranjero), los mecánicos de aviación Antonio de la Nocha y el joven Asterio Antonutti. Para el año 1922 el señor Luis Stornaiola trajo a Honduras siete aviones y un instructor de la Armada Inglesa con el propósito de establecer el primer servicio de correo aéreo nacional.
En 1923 despegaron del campo del «Llano de Potrero» (hoy Toncontin) los aviones Bristol y un Ansaldo Valilla A.1 italiano, pilotados por Venditti y Massi sobrevolando la ciudad y haciendo las primeras maniobras aéreas sobre Tegucigalpa para impresionar al presidente de la república en aquel entonces, dicha escuela no se pudo implementar y desarrollar a consecuencia de la guerra civil de 1924.
De acuerdo con los datos que existen, el primer aviador hondureño fue el capitán Lisandro Garay, quien cursó estudios de aviación en los Estados Unidos, obteniendo con éxito el grado de piloto aviador. Para el año de 1929 el periódico «La Tribuna», que editaba en Tegucigalpa el ilustre literato don Alfonso Guillén Zelaya, patrocinó la idea de comprar un avión, en el cual el capitán Garay volaría desde los Estados Unidos a Honduras sin escalas; proeza que para esas épocas constituía una riesgosa aventura. En el año 1931 la embajada Hondureña en Washington comunicó al gobierno de Honduras que el capitán Garay volaría desde Wilmington, Estados Unidos sobre el Caribe cruzando México y Guatemala. Superados los anteriores tropiezos, se anuncia que el vuelo del Capitán Garay sería el 9 de agosto de 1931, en su aeroplano bautizado con el nombre de ´´Lempira ´´. El vuelo se inició en buenas condiciones, pero al llegar al Cabo Hatteras, costa de Carolina del Norte, una tormenta lo sorprendió y lo obligó a descender sobre el mar, permaneciendo 36 horas a la deriva hasta que fue rescatado posteriormente por un barco brasileño, convirtiéndose así en el primer piloto de la historia de la aviación en ser rescatado del mar.
En 1931, TACA fue fundada como la empresa Transportes Aéreos Centroamericanos (TACA) en Tegucigalpa, Honduras, por el neozelandés Lowell Yerex, como una empresa de servicio mixto (pasajeros y carga). TACA inició operaciones con un avión Stinson monomotor. Sus rutas llegaron a cubrir todo el territorio nacional y sus aeronaves ostentaban la matrícula mexicana XH para ser cambiadas posteriormente por HR.
En 1935, la Empresa Pan American explotaba el transporte aéreo en el país y con la intención de operar en Tegucigalpa pide permiso al gobierno para construir un edificio terminal para sus oficinas e instalaciones; operaciones que inició ese mismo año. La terminal de una planta fue construida con bloques de piedra extraídas de las canteras de Tegucigalpa y se encontraba situado al Sur Este de la pista de aterrizaje actual. Como detalle curioso la llegada de los vuelos a la terminal aérea se anunciaba haciendo tañer una sonora campana, esta empresa gozó de un gran monopolio en Latinoamérica hasta posterior a los años cincuenta.
A continuación una recopilación de fotografías de esos tiempos tempranos de la aviación en Honduras, algunas de estas fotografías son propiedad de la Fundación Museo del Aire de Honduras para su divulgación en nuestro blog sin fines de lucro. Ciertos fragmentos de la información son una recopilación de Carlos Fernando Rosales Elvir, Estudiante de la carrera de Relaciones Internacionales con orientación en Ciencias Políticas de la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC) y miembro de la Fundación Museo del Aire de Honduras (FMAH). Cualquier aclaración o rectificación de datos es bien recibida.
El primer avión militar de Honduras un Bristol figther F.2B británico traído al país en 1921 por el piloto canadiense Ivan Dean Lamb.
Foto tomada y recopilada de la colección de los archivos históricos de la Fundación Museo del Aire de Honduras(FMAH).
Los italianos Luigui Bennedeti y Asterio Antonioti. 1922.
En el año 1934 este avión presto auxilio en las inundaciones que tuvieron lugar en Ocotepeque.
Avión sobrevolando el rió Choluteca entre las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela.
El famoso piloto Charles Limberg sobrevoló y aterrizó en Honduras en su laureado «Spirit of San Luis» en el año de 1928.
Piloto extranjero mercenario, contratado para realizar bombardeos y sobrevolar posiciones enemigas.